APACID y Hospital Mayo Rey se alían para mejorar la atención sanitaria en Camerún

El grupo de teatro 'Dulces' de APACID representa este sábado la obra 'El verdadero Cantar del Mío Cid', en un evento solidario que tendrá lugar en el Centro Cívico Río Vena a partir de las 18:30. La entrada cuesta seis euros, que irán destinados íntegramente a la fundación, para seguir mejorando el equipamiento y la atención sanitaria de la población.

Las entradas de pueden adquirir anticipadamente en la librería Hijos de Santiago Rodríguez y en Deportes Manzanedo, en las tiendas de Francisco Grandmontagne y Madrid. También treinta minutos antes de empezar el espectáculo en el propio centro cíviico Río Vena. Y, además, hay fila cero para todo aquel que quiera colaborar.

Emilio Sastre, el que fuera jefe del Servicio de Neonatos del Hospital de Burgos e impulsor de la fundación, agradece enormemente la implicación de APACID. Es la tercera vez que organizan un evento solidario y «nos encanta», asegura. «Da gusto verles actuar, cómo se esfuerzan y se ayudan entre ellos» y, además, el público responde muy bien.

La última actuación, que tuvo lugar en los espacios de la Fundación Círculo en la calle Concepción, «se llenó». Y esperan que este sábado ocurra exactamente igual. «APACID se da a ver y nosotros también, y además recaudamos fondos», insiste Sastre, poniendo en valor la importancia de la solidaridad para continuar con el proyecto.

El hospital médico quirúrgico funciona como un centro de salud durante todo el año, a cargo de profesionales locales contratados a tal efecto. Y está muy bien dotado y equipado, ofreciendo una atención sanitaria permanente que se completa con las tres o cuatro campañas anuales que movilizan a médicos y enfermeras de todo el país.

Primero iban burgaleses, explica Sastre, pero ahora cuentan con profesionales de todos los puntos del país. Se practica cirugía general, oftalmología (sobre todo cataratas), pediatría, ginecología (las mujeres están «desatendidas») y traumatología. Esta última es muy necesaria pues la población sufre muchas fracturas que acaban mal curadas.

Entre enero y febrero se organizó la primera campaña de año y esta primavera va un grupo de traumatología, además de dos farmacéuticos del Gregorio Marañón para informatizar toda la farmacia del hospital. En octubre y noviembre se movilizará otra campaña. Mientras, y gracias al WhatsApp, se pueden comunicar con los médicos de allí cuando tienen alguna duda, que se resuelve de manera inmediata.

Emilio Sastre recuerda que las necesidades en territorios como Camerún son elevadísimas. Hay poblaciones muy alejadas de los centros urbanos, casi aisladas y muy pobres, que no reciben ningún tipo de atención sanitaria. Hay curanderos, «medicina» natural y mucha brujería, algo que ya ha desaparecido en la zona en la que está el hospital.

La población de allí confía en los sanitarios, acude al centro hospitalario, todo un logro dadas las difíciles condiciones de vida de la zona. Por ese motivo, Sastre insiste en que si «occidente invirtiera más en África, los africanos no vendrían a Europa en busca del paraíso», y solo requieren disponer de las atenciones más básicas, esas que nosotros tenemos tan cubiertas que ni lo valoramos.