Un anciano muere dos días después de ser drogado para robarle

El fallecimiento del anciano en el hospital Los Arcos de San Javier, donde había ingresado desorientado dos días después de haber sido víctima del robo, desencadenó la investigación de la Guardia Civil. El día en el que se cometió el delito, el hombre estaba paseando por el jardín de la Constitución, una zona que solía frecuentar.

Dos jóvenes, de origen magrebí y vecinas de Torre Pacheco, lo abordaron y lo embaucaron con proposiciones falsas de mantener un encuentro sexual. El octogenario se subió en el vehículo que conducían las mujeres y se desplazaron hasta un paraje de la pedanía de El Mirador, en San Javier, a unos diez kilómetros de Balsicas. Los investigadores aseguran que allí le suministraron fármacos adormecedores, le robaron el dinero que tenía y lo abandonaron en la zona del cementerio.

Somnoliento y confuso, El Chavita caminó errante varios kilómetros por ese lugar apartado y con poco tránsito de vehículos. Finalmente, llegó a una carretera secundaria, donde un conductor lo ayudó y llamó al Centro de Coordinación de Emergencias 112, que desplazó a los servicios sanitarios hasta el lugar. Debido al delicado estado en el que se encontraba, fue trasladado al hospital Los Arcos de San Javier, donde falleció dos días después.

Tras el velatorio, el cuerpo del vecino de Balsicas fue enterrado, pero los investigadores de la Policía Judicial sospecharon que la muerte podía tener relación con alguna sustancia que las ladronas habrían usado para dejar aturdido e indefenso al hombre y robarle. Por ese motivo, solicitaron una autorización judicial para exhumar el cadáver y realizarle la autopsia, cuyo resultado confirmó la suposición de los guardias civiles.

En ese momento, los agentes ya habían localizado a dos mujeres, vecinas de Torre Pacheco y una de ellas con antecedentes policiales por delitos similares, sospechosas del robo con violencia. Así, el pasado martes 7 de septiembre, una veintena de efectivos de la Guardia Civil irrumpieron en la avenida de la Estación, donde realizaron la entrada y registro en dos domicilios, uno de ellos ubicado en el número 75 de la vía. Allí localizaron varios medicamentos similares a los que presuntamente administraron a la víctima.

Ambas fueron trasladadas el miércoles al Juzgado de Instrucción número 6 de San Javier, cuyo titular ordenó su ingreso en prisión. Hanisa, la madre de una de las arrestadas, explicó ayer que su hija es inocente y que todo ha sido fruto de la manipulación de la otra arrestada. «Llevamos más de cinco años viviendo aquí y nunca hemos tenido problemas. Mi hija cuenta con solo 22 años y un bebé de cuatro meses, y está en la cárcel de Campos del Río por culpa de una mala compañía que le va a arruinar la vida», manifestó la progenitora.