Una anciana convive tres días con el cadáver de su cuñada

Los bomberos forestales lograron rescatar el sábado a una mujer de 87 años en la localidad valenciana de Massanassa, tras haber convivido desde la inundación causada por la DANA con el cadáver de su cuñada. Su familiar estaba enferma y no ha podido sobrevivir a estos días sin agua ni luz. Los bomberos sacaron a la mujer mayor por las escaleras de la vivienda y pudieron llevarla a otra vivienda suya muy cercana para ponerla a salvo.

Al sentirse ya rescatada tras pasar tres días en esa vivienda atrapada, la mujer les daba las gracias muy emocionada a los bomberos forestales de Pedralba, que fueron quienes la habían salvado. «Si yo soy muy mayor ya, id a otros sitios a por gente que lo necesite más», les dijo la señora a los bomberos. Junto a ella ha pasado estos días la cuidadora de la cuñada, que tampoco ha podido salir del domicilio al encontrarse atrapados e incomunicados, sin luz ni agua.

Fue la sobrina de esta mujer, hija de la fallecida, la que alarmó a los bomberos para que fueran a rescatarla. «Nos habían enviado a otra misión, y a la vuelta vimos a esta mujer que nos llamaba para que sacáramos a su tía porque no podía salir», señala Rubén Arrue, jefe de unidad de los bomberos forestales de Pedralba.

Se trataba de una vivienda unifamiliar de dos alturas. La fallecida se encontraba en la planta baja, que estaba «con medio metro de barro, por eso no puedo escapar», añade el bombero. En la planta de arriba estaba la mujer rescatada, cuñada de la víctima, junto a la cuidadora de la fallecida, que tampoco ha podido abandonar la vivienda en estos días. Conviviendo ambas junto al cadáver en la misma casa y sin luz ni agua. Una historia del horror que se ha vivido en esta DANA.

La sobrina no pudo evitar las lágrimas al ver el interior de la casa, con su madre fallecida dentro, y por que los bomberos pudieran rescatar a su tía tras varios días de angustia. «Cuando bajó las escaleras, la sacamos en brazos y la metimos en el coche nuestro para llevarla hasta su casa, que está a unos 200 metros de donde estaba con su cuñada», dice el bombero.

La casa era propiedad de la fallecida, que estaba enferma. La mujer rescatada vivía con ella, aunque tenía un piso muy cerca, donde finalmente la llevaron. «Era complicado acceder a la vivienda y salir de allí».

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