Aemet pronostica un otoño cálido, sobre todo en el sur y el este

El otoño será más cálido de lo normal en España, principalmente en el sur y en el este del país, y traerá menos lluvias de lo habitual en el oeste de la Península y de Canarias, mientras que en el resto aún no está claro si será más lluvioso o más seco de lo normal, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el trimestre de octubre, noviembre y diciembre.

Este previsible otoño de altas temperaturas supondrá una continuación de un estío que también ha marcado registros elevados. El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha explicado que el verano de 2024 se ha catalogado como «muy cálido» y también muy húmedo. En la España peninsular, la temperatura media entre el 1 de junio y el 31 de agosto ha alcanzado los 23,1 grados, un grado por encima de la media de los veranos de entre 1991 y 2020.

El verano de 2024 se ha convertido en el sexto más cálido del siglo XXI y de la serie histórica, un dato en consonancia con las tendencias de las últimas décadas: de los diez veranos más cálidos de la serie histórica nueve se han registrado desde el año 2000.

En concreto, el verano se ha catalogado como «muy cálido» en la mayor parte de la España peninsular, aunque en determinadas zonas del interior se ha considerado «extremadamente cálido». Un junio «frío» ha bajado la media de las temperaturas del estío, ya que julio fue «muy cálido» y agosto, «extremadamente cálido». El bimestre julio-agosto ha sido el segundo más cálido de la serie histórica, solo por detrás del de 2022.

Con datos provisionales, Aemet ha registrado dos olas de calor este verano. La primera no fue demasiado larga, ocurrió entre el 18 y el 20 de julio y afectó a once provincias. La segunda, en cambio, pasará a los anales. Tuvo una duración de 21 días, entre el 23 de julio y el 12 de agosto, afectó a 31 provincias en su apogeo y ya es la segunda ola de calor más larga de la serie histórica, superada únicamente por una ola de calor de 26 días entre julio y agosto de 2015.

Respecto a las precipitaciones, el verano ha sido muy húmero, con una lluvia media en la España peninsular de 82,2 litros por metro cuadrado, el 117% del valor de referencia del periodo 1991-2020, de manera que representa el sexto más lluvioso del siglo XXI y el vigésimotercero de la serie histórica. Por meses, junio fue muy húmedo, julio, muy seco, y agosto, húmedo, y por territorios, fue muy lluvioso en zonas del centro de la Península e interior del Levante, mientras que en Galicia, Andalucía y Canarias fue muy seco.

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