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Juanjo González
Viernes, 24 de mayo 2024, 13:16
El Juzgado de lo Penal n° 2 de Salamanca ha absuelto al párroco de una iglesias de Béjar por un presunto delito de agresión sexual a un adulto. La sentencia se hizo pública ayer y como explica la Diócesis de Plasencia, a la que pertenece el cura, «aunque cabe recurso de apelación, nuestra diócesis se congratula del fallo judicial y seguirá trabajando en pro de la transparencia y la prevención y erradicación de cualquier situación de esta índole. De nuevo, pedimos el respeto a todas las personas implicadas».
El pasado día 6 se realizó la apertura de un juicio oral contra el citado sacerdote. La sentencia explica que los hechos declarados probados y apreciando en conciencia la prueba practicada no constituyen un delito de Agresión sexual del art. 178 del Cp, conforme la reforma introducida por LO 10/2022 de 6 de septiembre y posterior por LO 4/2023 de 27 abril.
En los hechos probados de la sentencia, se apunta a que el 17 de junio de 2023 el párroco de esta iglesia de Béjar, nacido en 1964, organizó una comida con otro sacerdote, el sobrino de éste y su novio. Después de la comida el compañero sacerdote del acusado se retiró a dormir la siesta, y el acusado con las otras dos personas fueron a visitar la Iglesia donde el acusado le dio algún abrazo a uno de ellos y le ponía la mano en el hombro. Y posteriormente en la Sacristía le ayudó a colocarle el alba que iban a llevar durante la celebración de la misa. «No resulta acreditado que con ánimo libidinoso el acusado tocara a en la cintura, nalgas y en el interior de las piernas», se apunta.
El acusado en el acto del juicio niega que los abrazos o tocarle el hombro durante la visita realizada en su parroquia de de Béjar, tuvieran algún contenido sexual, sino que los mismos los realizó para ofrecer cercanía y confianza sin otra significación. En la visita posterior a una iglesia, en la que había cámaras, «del visionado de las imágenes no constatamos salvo conductas que podemos calificar de inapropiadas o incómodas con tocamientos en hombro , un abrazo, que se infieren en cinco momentos puntuales en la visita que estaban realizando en la Iglesia». Por último, en la sacristía no resulta tampoco acreditado sin ningún género de duda que se produjeran tocamientos de carácter o contenido sexual.
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