100.000 judíos han dejado el país desde 2000

La aliá conoce fluctuaciones, en función de la situación en Francia o las perspectivas económicas de Israel y las dificultades de integración allí. Como media se suelen marchar unos 2.000 judíos al año. El punto álgido se produjo en 2015, cuando se instalaron en Israel cerca de 8.000 semitas franceses.

«Ahora no estamos en un pico, pero continúa habiendo gente que se va por diversas razones. Ahora las causas están menos ligadas al miedo y más relacionadas con un ideal sionista y religioso. La 'aliá' por motivos de seguridad ha bajado en estos últimos años, porque nuestros ciudadanos judíos están, en estos momentos, menos inquietos que en 2000», explica Sylvain Manternach, coautor de un libro sobre el antisemitismo en Francia.

Otro fenómeno que se da también es lo que se conoce como «la 'aliá' del interior». Cada vez más, judíos franceses, que viven en barrios conflictivos de la periferia de grandes ciudades con una fuerte inmigración musulmana, cambian de barrio, ciudad o de región por otros menos hostiles y donde viven más judíos.

En la región parisina, por ejemplo, Seine-Saint-Denis, Val-de-Marne y Val-d'Oise pierden población judía. También los semitas abandonan los barrios del este de París, que es donde se concentran el mayor número de denuncias por actos contra ellos. Se instalan principalmente en el distrito 17 o en localidades cercanas como Boulogne-Billancourt, Vincennes y Saint-Mandé, donde en los últimos años han abierto muchos comercios, restaurantes kosher, escuelas judías y sinagogas con la llegada de más miembros de la comunidad hebrea a esas localidades.