Victoria de oficio de un San Pablo que duerme segundo en la Liga Endesa

A pesar del gran estado de forma que están demostrando, el Joventut, que aún no ha sumado su primera victoria, les obligó a sacrificarse al máximo para lograr esa condición de conjunto revelación. En un partido de mucho oficio, los errores desde la línea de tiro libre (15-25) condicionaron un final más tranquilo para los visitantes.

La Penya salió con una intensidad defensiva que complicó y mucho la estrategia ofensiva del San Pablo Burgos. Los de Joan Peñarroya, cómodos en el lanzamiento exterior, con hombres como Clark, McFadden o Bassas castigaron a los catalanes desde más allá del 6,75. Con cinco triples en los primeros compases de partido, la diferencia se fue a diez puntos cuando se cumplía el ecuador del primer acto (9-19). El técnico de los locales, Carles Durán, paró el partido y buscó un mayor seguimiento del tiro exterior que le sirvió para recortar distancias antes del final del primer cuarto (19-23).

El primer triple del Joventut en el inicio del segundo asalto redujo aún más la diferencia (22-23), salvando el arreón inicial de un San Pablo Burgos muy acertado. Fue solo un poco más tarde, y de la mano del mejor de la Penya, Prepelic, cuando los locales empataron el partido a 25. Pesó la reacción de los catalanes y el acierto de los burgaleses se ausentó. El Joventut lo aprovechó, consiguiendo cinco puntos de ventaja, que era la mayor renta para ellos hasta el momento (34-29). Fue el francotirador McFadden quien volvió a sumar para los suyos y reanimando el juego ofensivo que finalmente fue mejor y cerró la primera mitad con un punto de ventaja (37-38).

Tras el descanso las fuerzas se igualaron sobremanera. La intensidad defensiva se imponía y generaba dificultades de anotación en ambos aros. Pero poco a poco, el Joventut fue sacando la cabeza en el marcador, llevando una delantera que cada vez era más evidente. La línea de tiro libre, con un paupérrimo acierto del 43% (6-14) se hizo notar y los locales cerraron el tercer cuarto con un notable alto de +8 puntos (63-55).

A pesar del flojo tercer periodo del San Pablo, los burgaleses tiraron de oficio para recortar la diferencia a base de asfixiar el ataque local. Los azules, esa noche de blanco, consiguieron que el Joventut no anotara durante cuatro minutos. La defensa, sumada al acierto ofensivo, les permitió anotar ocho puntos que servían para volver a igualar la contienda (63-63). Durán paró el partido para poner fin a la sequía anotadora de los suyos. La respuesta llegó y fue seria. A pesar del empuje de Clark y McFadden, que impulsaban el marcador burgalés, el Joventut recortaba distancias y obligaba al San Pablo a apretar los dientes en cada segundo de partido para mantener esa pequeña renta que le llevaría a la victoria (72-75). Nuevamente Prepelic, que se había ausentado durante varios minutos por su acumulación de faltas, protagonizó todo el peligro local. La participación del esloveno no fue suficiente para batir a un San Pablo en estado de gracia y los burgaleses sellaron su tercera victoria en tres partidos en esta Liga Endesa 2019/20.

La próxima jornada, el San Pablo Burgos recibe en el Coliseum Burgos al UCAM Murcia el sábado a las 18:00 horas.