Demasiado Valencia para el San Pablo

Se antojaba un partido harto difícil. El Valencia, vigente campeón de la Liga Endesa, encaraba el choque tras destrozar al Real Betis y sumar una importante victoria en Euroliga ante el CSKA. Sus números, a pesar de las bajas que ha tenido que superar, hablan por sí mismos del potencial del conjunto taronja. Pero el San Pablo no se arrugó.

De hecho, tras unos primeros compases de dominio visitante, el equipo burgalés comenzó a carburar. Un parcial de 9-0 lanzó a los de ‘Epi’, que se pusieron rápido en ventaja (12-7), obligando a Txus Vidorreta a llamar a capítulo a los suyos para intentar frenar la sangría ante un San Pablo al que en ese momento le estaba saliendo casi todo. Los burgaleses supieron leer ese capítulo del choque y controlar el juego interior del Valencia Basket. Pero el conjunto taronja acabaría despertando.

Tras cerrar el primer cuarto tres abajo, los hombres de Vidorreta regresaron a la pista con una marcha más que el San Pablo, y acabaron imponiendo su innegable superioridad espoleados por un gran Dubljevic. El pívot montenegrino, que volvía a la cancha tras superar una lesión, se desató los minutos que estuvo en pista, superando en el uno contra uno a su par con demasiada facilidad y anotando todo lo que tuvo a tiro.

La efectividad de Dubljevic, sumada al acierto desde la línea exterior de Green, lanzó al Valencia Basket, que en un visto y no visto dio la vuelta al marcador e impuso su hegemonía ante un San Pablo que por momentos se mostró demasiado timorato. Y es que, al contrario de lo sucedido en otras citas, la aportación desde el banquillo mermó la capacidad competitiva del equipo, que atravesó una crisis en el rebote defensivo y el lanzamiento que permitió al conjunto visitante alcanzar ventajas de 10 puntos (29-39).

Una diferencia que, a pesar de que se redujo justo antes del descanso (39-44), acabaría incrementándose a medida que pasaban los minutos. El Valencia, que parecía más fresco que el San Pablo a pesar de la exigencia de la Euroliga, se acabaría desatando en el tercer cuarto. Tres triples en apenas un minuto ayudaron a que la diferencia se disparara hasta los 18 puntos mediado el tercer periodo (45-63). Una diferencia que quizá no fuera definitiva, pero se antojaba ya muy complicada de revertir.

Y así fue. A pesar de los intentos del San Pablo, que probó con diferentes fórmulas sobre la pintura, el encuentro ya estaba decidido a favor del Valencia, que sólo tuvo que mantener la tensión y aprovechar los errores del conjunto burgalés para cerrar el partido en un último cuarto en el que no hubo espacio para la emoción.

Ahora, tras la decepción, el San Pablo deberá parar dos semanas por la Copa del Rey y las ventanas Fiba. Luego, deberá afrontar la segunda parte de su particular Tourmalet, con visita al Real Madrid incluida.