Enfadado, y mucho. Así estaba Curro Segura, entrenador del Hereda San Pablo Burgos, después de la derrota de su equipo frente al Guuk Gipuzkoa Basket en un partido que ha sido toda una «montaña rusa» para ambos, pero en el que el San Pablo ... no ha terminado de dar la cara.
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En este sentido, el técnico granadino ha afeado la falta de «tensión y concentración» de sus jugadores en los compases iniciales. «No sé si pensábamos que el partido empezaba a las 12:30, porque a las 12 no estábamos» en la pista, ha reconocido.
Esa falta de intensidad ha permitido al conjunto vasco poner las primeras ventajas y ganar «confianza» para cerrar el primer acto con un contundente 23-5 en el electrónico. Todo un varapalo.
Eso sí, el cuadro burgalés ha despertado en el segundo cuarto, anotando la friolera de 39 puntos, pero ni con esas. «En el segundo cuarto ha cambiado todo» y el partido ha acabado siendo «una montaña rusa» que el San Pablo no ha sabido manejar. Ni siquiera con una renta de hasta 12 puntos que el cuadro burgalés ha acabado perdiendo «con errores muchas veces estúpidos y sin explicación».
Así, ante ese escenario, el Gipuzkoa ha acabado llevándose una victoria que «se ha merecido porque ha creído en ella desde el principio y ha estado más sólidos durante más minutos», ha sentenciado Segura
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