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Toca volver a levantarse. Otra vez. El Hereda San Pablo Burgos intentará este sábado resarcirse de las dos últimas derrotas y recuperar la sonrisa frente al TAU Castelló, que se presentará en el Coliseum (20 horas) inmerso en una dinámica radicalmente opuesta a la del ... cuadro burgalés.
Y es que, el conjunto castellonense viene de superar en su cancha al Zunder Palencia, uno de los máximos favoritos al ascenso, y con tres triunfos consecutivos a sus espaldas. Esa circunstancia habla mucho y bien de un equipo que, sin embargo, no ha encontrado la continuidad hasta ahora, acumulando 11 triunfos y 13 derrotas en lo que va de temporada.
Pero más allá de la trayectoria y resultados del rival, la principal preocupación de Curro Segura continúa siendo su propio equipo. Un equipo que el pasado fin de semana escribió una suerte de resumen de su particular temporada en la pista del Guuk Gipuzkoa Basket. Tras un primer cuarto mediocre (23-5), el cuadro burgalés protagonizó una exhibición ofensiva en el segundo, endosándole hasta 39 puntos al conjunto vasco y llegando a marcharse 12 arriba. Pero ni con esas. El Gipuzkoa acabó remontando y llevándose una victoria que se antojaba fundamental. El disfraz de Dr. Jekyll y Mr. Hyde no le sentó nada bien al San Pablo.
Así, el objetivo del equipo azulón de cara a las últimas jornadas no es otro que conseguir mantener el nivel de intensidad y acierto durante todo el choque. «Estamos otra vez en ese momento en el que se están haciendo cosas bien y lo que hay que hacer es ampliarlas para que cinco minutos malos no te cuesten el partido. En ese camino estamos», ha apuntado el entrenador Curro Segura en la rueda de prensa previa al duelo.
Un duelo cuya preparación, por cierto, ha tenido algún susto. No en vano, tanto Van Zegeren como Kacinas no han podido entrenar con normalidad a lo largo de la semana y su participación en el partido está ahora mismo en duda.
Sí que estará, al menos a priori, Obi Enechionyia, que tras la operación a la que se sometió semanas atrás ya ha completado trabajo grupal, aunque con ciertos condicionantes.
Queda por ver, en todo caso, si esta última semana de entrenamientos ha servido para que las tres últimas incorporaciones del equipo (Khyri Thomas, Carlos Suárez y Giannis Kouzeloglou) hayan profundizado en su adaptación. De momento, los tres han contado con minutos, pero se confía en que su rendimiento vaya a más a medida que se acerque el final de la competición.
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