Meter 39 puntos en un cuarto no es suficiente para ganar un partido. Y si no, que se lo digan al Hereda San Pablo Burgos, que hoy sumó su segunda derrota consecutiva frente al Guuk Gipuzkoa Basket tras uno de los partidos más irregulares que ... se recuerdan en el conjunto azulón.
Publicidad
Un inicio nefasto por parte de los hombres de Curro Segura permitieron al Gipuzkoa desnivelar el choque en el primer cuarto. Sin embargo, la respuesta del San Pablo en el segundo fue espectacular, marchándose con ventaja al descanso. Una ventaja que, no obstante, no fue suficiente para asegurar la victoria, que acabó decidiéndose en los momentos clave del último cuarto, en los que el conjunto vasco fue mejor.
Guuk Gipuzkoa Basket
Jaworski (30), Carlson (8), Oroz (2), Delas (8), Sollazzo (4) -quinteto inicial-; Zubizarreta (3), Motos (-), Beraza (7), Ander Martínez (16), Nuriger (6).
84
-
79
Hereda San Pablo
Thomas (-), Van Zegeren (9), Corbalán (7), Kouzeloglou (10), Rupnik (9) -quinteto inicial-; San Miguel (3), Kacinas (3), Barrera (15), Álex López (-), Mahalbasic (21), Norelia (2).
Cuartos: 23-5, 14-39 (37-44), 28-12 (65-56), 19- 23 (84-79)
Árbitros: Ángel Lucas de Lucas, Javier de Ávila Zurita y Fernando Martínez Estopiñan. Eliminaron a Álex Barrera por acumulación de faltas.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga LEB Oro disputado en el Angulas Aguinaga Arena de San Sebastián.
Se plantaba el San Pablo en San Sebastián con la necesidad de hacer borrón y cuenta nueva tras el varapalo sufrido ante Andorra y la posibilidad de abrir una pequeña brecha ante un rival directo. Sin embargo, el cuadro burgalés se estrelló nada más empezar ante un Gipuzkoa Basket muy superior. Los hombres de Lolo Encinas saltaron a la pista con varios puntos más de intensidad en ambas zonas, controlando el ritmo del juego y ganando la batalla del rebote con cierta facilidad.
El cuadro burgalés no daba con la tecla en ataque, con una circulación muy errática y mostrándose incapaz de encontrar lanzamientos liberados. Los errores y las pérdidas burgalesas se sucedían, mientras Jarowski, el mejor de los locales, impulsaba a su equipo en un abrir y cerrar de ojos (11-0 de inicio).
A Segura no le gustaba un pelo lo que estaba viendo y llamaba a capítulo a los suyos, dando entrada a las segundas unidades. Pero ni con esas. De hecho, el San Pablo tardó más de seis minutos en anotar sus primeros puntos, mientras el Gipuzkoa seguía a los suyo, castigando al cuadro burgalés desde todas las líneas. Jarowski se estaba gustando y la diferencia seguía creciendo poco a poco a pesar de la aportación de Mahalbasic, que marcó los cinco puntos con los que cerró el cuarto el San Pablo.
Publicidad
Esa pírrica anotación, sumada a las ocho pérdidas acumuladas, desniveló el choque en el primer cuarto, que se cerró con un más que contundente 23-5.
El partido se había puesto muy cuesta arriba para el San Pablo nada más empezar y los fantasmas amenazaban con volver a sobrevolar al conjunto burgalés. Sin embargo, los hombres de Curro Segura reaccionaron en el segundo acto. Y de qué forma, por cierto. Y es que, tras firmar uno de los peores cuartos de la temporada, regresaron a la pista mucho más enchufados y acabaron protagonizando un auténtico festival anotador.
Sin Jarowski en pista, el Gipuzkoa perdió parte de su puntería, mientras Mahalbasic, Corbalán y, sobre todo Barrera, comenzaban a carburar. La circulación de balón del San Pablo ganó en velocidad y los burgaleses empezaron a encontrar más lanzamientos liberados, comenzando poco a poco a recortar diferencias. Kouzeloglou anotaba sus primeros puntos del partido y a falta de dos minutos, Barrera sacaba un tres más uno que ponía la remontada en bandeja (37-36).
Publicidad
Lolo Encinas paraba entonces el choque, pero la dinámica ya había cambiado radicalmente y el San Pablo siguió a lo suyo, desplegando un baloncesto coral y efectivo. Barrera anotaba otros cinco puntos casi consecutivos y San Miguel cerraba el cuarto con un nuevo triple que consolidaba el cambio de tendencia (37-44). El San Pablo acababa de anotar la friolera de 39 puntos en un cuarto y conseguía irse al descanso con siete de ventaja, un escenario difícilmente imaginable tan sólo diez minutos antes.
Un escenario que, además, se prolongó tras el paso por vestuarios. Al menos temporalmente. Y es que, el San Pablo regresó de nuevo a pista con unos cuantos puntos más de intensidad y un Mahalbasic especialmente acertado en el poste bajo. Cinco puntos consecutivos del pívot esloveno permitieron al cuadro burgalés ampliar diferencias nada más empezar (37-49).
Publicidad
Lolo Encinas volvía a parar el choque para ajustar líneas y azuzaba la reacción de sus hombres, que recuperaban parte del acierto perdido y se enzarzaban en un intercambio de golpes con el que poco a poco conseguían levantar la cabeza.
Cierto es que el San Pablo seguía dominando el marcador, pero la aplastante superioridad exhibida en ambas zonas en los minutos anteriores se desvaneció como un azucarillo mientras los hombres de Lolo Encinas volvían a dominar el rebote y encontrar aro desde el exterior (49-54).
Publicidad
Dos triples consecutivos de Ander Martínez y Bezara devolvían la iniciativa al Gipuzkoa (57-56), que en un abrir y cerrar de ojos había cambiado el guion del choque drásticamente. El San Pablo pareció acusar sobremanera aquel golpe y acabaría bajando los brazos ante el ímpetu local en los últimos compases del tercer cuarto, que Gipuzkoa acabó cerrando con 9 de ventaja (65-56).
Ante tal montaña rusa de emociones, quedaba por ver la actitud del San Pablo en el último cuarto. ¿Sería la que había exhibido en el primer y el tercer cuarto o la que había ofrecido en el segundo? De inicio se pareció más a esta última. Dos triples de Barrera y uno de Rupnik nada más regresar permitieron al San Pablo volver a meterse en partido a las primeras de cambio. Se abría entonces un nuevo escenario. Otro más. Uno, en teoría, más igualado, en el que unos y otros jugaban de igual a igual.
Noticia Patrocinada
No obstante, acabaría siendo el Gipuzkoa el que se llevara el triunfo tras mantener una mayor seriedad y acierto en los momentos clave. Ander Martínez y Jarowski volvieron a aparecer, mientras al San Pablo se le nublaba la vista de cara al aro y no encontraba lanzamientos liberados. A falta de 35 segundos, Corbalán erraba una buena penetración y el Gipuzkoa aprovechaba para matar el partido (84-79). La buena noticia, dentro de la derrota, es que el cuadro burgalés mantiene el basket average.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.