Peñarroya y el San Pablo separan sus caminos tras dos Champions

La influencia de Joan Peñarroya en el juego de los burgaleses quedó patente desde una primera temporada que quedó en suspenso por la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020. Hasta entonces, los castellanos habían realizado un buen papel en la Liga Endesa y en su estreno en la Basketball Champions League (BCL), en el que lograron la clasificación para la primera Final 8 de su historia.

El primer hito de los castellanos con la llegada del entrenador al banquillo llegó con la Fase Final de acb, celebrada en Valencia en junio de 2020, con la que se puso el punto final a la temporada liguera después del confinamiento por la pandemia. En tierras valencianas, los burgaleses lograron alcanzar su primera semifinal de la Liga Endesa, en la que cayeron frente al Barça, tras haber realizado una excelente actuación en los partidos disputados durante aquellas semanas.

La segunda campaña con Joan Peñarroya a los mandos del banquillo, esta que acaba de finalizar, terminó convirtiéndose en la más exitosa de la historia del Hereda San Pablo Burgos. Los castellanos arrancaron el año de la mejor manera posible con la consecución del primer título europeo de Basketball Champions League, conquistado en Atenas (Grecia) en octubre de 2020. Coronarse como campeones continentales llevó a los burgaleses a disputar la FIBA Intercontinental Cup, en Buenos Aires (Argentina) en el mes de febrero de 2021, un título que también lograron sumar a su palmarés.

El gran inicio de temporada en la Liga Endesa les valió a los castellanos para poner velocidad de crucero durante la primera vuelta y sellar el objetivo de clasificarse para la Copa del Rey, igualmente por primera vez en la joven historia del club. Durante un complejo año, el conjunto burgalés tuvo que hacer frente a dos brotes de covid-19 en el vestuario que no le impidieron revalidar el título de Basketball Champions League, en Nizhni Nóvgorod (Rusia) en el mes de mayo de 2021, y debutar en un Playoff de la Liga Endesa, todo bajo la dirección de Joan Peñarroya, que dotó al equipo de garra y de carácter para desplegar un juego atractivo sobre la cancha.

Después de las dos temporadas más gloriosas de la historia del baloncesto en Burgos, el club castellano le desea toda la suerte del mundo al que ha sido su entrenador en este periodo lleno de éxitos, así como todo lo mejor para su futuro, tanto en el plano profesional como en el personal.