El San Pablo se conjura en busca del cuarto triunfo consecutivo

El conjunto asturiano apenas ha conseguido sumar cinco victorias en lo que va de temporada y se está jugando los cuartos en la zona baja de la tabla. De hecho, la mala trayectoria acumulada desde principios de temporada motivó esta misma semana la destitución de Trifón Poch y la llegada de Guillermo Arenas, que toma los mandos de la que ya fue su casa en una etapa anterior.

Ese cambio en el banquillo aporta un grado de incertidumbre al encuentro. Básicamente, el San Pablo no tiene del todo claro qué Alimerka Oviedo se plantará en el Coliseum. En este sentido, el propio Segura reconocía que un cambio de entrenador puede servir como revulsivo, pero no se ha aventurado a valorar más allá.

Lo que sí tiene claro el técnico granadino es que el Alimerka Oviedo no es un rival asequible, ni mucho menos. «Oviedo está haciendo un buen baloncesto. Tiene anotadoras y gente con capacidad para generar puntos por cuenta propia. También tienen bases que generan mucho y hacen que el equipo juegue con buen ritmo», ha asegurado al tiempo que afirmaba en que en LEB Oro «si no estás al cien por cien te puede ganar cualquiera».

En este sentido, el técnico andaluz ha insistido en la necesidad de que el San Pablo se centre exclusivamente en su juego y capacidad para llevar la iniciativa e imponer el ritmo que desee al encuentro. «En los últimos partidos se han visto muchos minutos de cosas que queremos hacer. La gente está entendiendo bien la idea y la línea es la correcta», ha asegurado.

En principio, Segura podrá echar mano de la práctica totalidad de la plantilla, aunque en las últimas jornadas se han acumulado algunos problemas. La única baja segura será la de Obi Enechionyia, que todavía se está recuperando de la operación a la que fue sometido hace unos días en el dedo de la mano, mientras que la participación de Calvin Hermanson es ahora mismo una incógnita por problemas musculares.

Quienes no estarán bajo ningún concepto en la pista serán Carlos Suárez y Khyri Thomas. El primero se incorporó a los entrenamientos el pasado lunes tras muchos meses sin competir y aún no se sabe si finalmente acabará formando parte de la plantilla oficialmente; el segundo llegó a Burgos ayer y el club aún no ha oficializado su fichaje a la espera de las correspondientes pruebas médicas.