El San Pablo busca hurgar en la herida del Baskonia

Esa circunstancia será sin duda uno de los grandes condicionantes de un choque que, por lo demás, se presenta muy interesante. No en vano, el San Pablo continúa optando a una plaza en la Copa del Rey que sin duda se disputará hasta la última jornada. Una plaza cuya obtención pasa, en gran medida, por una victoria en el Buesa Arena. Y no será fácil.

Y es que, más allá de la dificultad que entraña siempre ganar en el feudo vitoriano -los burgaleses nunca lo han logrado-, el San Pablo deberá sobreponerse a las dos últimas derrotas, cosechadas frente al Bilbao Basket y al Wloklawek en la Basketball Champions League. Así de hecho lo ha reconocido el propio Peñarroya en la previa, en la que hablaba de «una semana muy dura con un viaje muy largo».

Tal y como sucedió en el partido disputado esta semana, el técnico catalán podrá echar mano de todos sus jugadores, con la excepción de Goran Huskic, que continúa recuperándose de sus molestias físicas. «Necesitamos que se recupere bien» y que pronto «pueda tener regularidad», ha asegurado Peñarroya al tiempo que ponía en valor la calidad de la plantilla del Baskonia.

«Ellos tienen un equipo de Euroliga con muy buenos jugadores», ha recordado el técnico, que focaliza el trabajo sobre el colectivo alavés para que «no estén cómodos». A su juicio, Baskonia llega tras haber encajado «dos derrotas duras esta semana», por lo que los burgaleses deberán «hacer las cosas muy bien, mejor que en los últimos partidos».

Con todo, el San Pablo no estará solo en el Buesa Arena. Ni mucho menos. De hecho, el de mañana será el viaje más multitudinario de los previstos esta temporada. En total, se espera el desplazamiento de alrededor de 2.000 aficionados