El San Pablo Burgos vuelve a pintar de azul el Coliseum

Los cerca de 4000 asistentes que se dieron cita en el pabellón burgalés pudieron disfrutar de una noche llena de música y buen ambiente. Arkano se encargó de los versos, rimando siempre sobre la improvisación que le ofrecían los jugadores del San Pablo Burgos y el público. Maldita Nerea afinó la nota dulce de la noche, llevando al cielo del Coliseum los flashes de los móviles de los asistentes para dejar una estampa de excepción.

Celtas Cortos puso la guinda instrumental en una actuación que hizo saltar y bailar a todas las almas reunidas en el recinto castellano. Un éxito que el San Pablo Burgos reconce y por el que también agradece al público que, de nuevo, se ha volcado con el club. Los aficionados se han sumado a la despedida musical, como lo hacen habitualmente a los encuentros, apoyando al San Pablo Burgos.