El San Pablo Burgos no puede estrenar el año con victoria y cae en Lleida

Los locales saltaron al parqué mucho más metidos al encuentro que los hombres de Curro Segura, que vieron cómo nada más comenzar se les puso el partido cuesta arriba. Un parcial de 8-0 de inicio dejó fríos a los burgaleses.

El juego dinámico que propuso el Lleida puso en serios aprietos a la defensa del San Pablo, lenta en este primer periodo. Michael Carrera lideró a los suyos sin encontrar demasiada oposición en las filas de los visitantes, que intentaron pararle sin conseguirlo.

Tras anotar cuatro triples y con 16-5 en el electrónico Curro decidió parar el encuentro. La defensa del San Pablo necesitaba recomponerse, porque a pesar de Kacinas no estaba haciendo mal trabajo sobre Michael Carrera las segundas ayudas no llegaban y Lleida estaba encontrando demasiadas facilidades para anotar.

Curro dio entonces entrada a Rodrigo San Miguel en pista y el ataque de los visitantes comenzó a carburar mejor. Sin embargo, la defensa no encontraba la manera de parar a los locales, con Vucetic haciendo mucho daño desde la línea de tres (3/3 en este primer periodo) y con Juani Marcos ayudando a Carrera y Urtasun en el plano anotador.

Así, el fin del periodo llegó con el San Pablo concediendo 27 puntos al Lleida y con una diferencia amplia en el electrónico (27-15).

El inicio del segundo cuarto fue una clara declaración de intenciones. Un parcial de 0-6 de salida para el San Pablo que dejaba claro que no querían más carbón. La defensa se ajustó Norelia se convirtió entonces en la sombra de Carrera, que poco a poco fue desapareciendo del encuentro.

Los visitantes buscaron las debilidades de los locales, el banquillo del ICG Força Lleida aportó menos que el del San Pablo, y esto sirvió para que los de Curro Segura fueran haciéndose fuertes sobre el parqué. Punto a punto llegó el triple de Kacinas que puso por primera vez por delante a los castellanos por delante en el electrónico (32-33). Quedaban menos de cinco minutos para el descanso y el partido era otro.

A partir de ahí Lleida se despistó por completo. Una técnica a su entrenador y Carrera fuera del partido gracias a la defensa de Norelia fue todo lo que necesitaron los visitantes para sentirse cómodos. Kacinas, Rupnik y Alejandro López aprovecharon el buen momento para anotar todo lo que no había anotado el San Pablo en el primer periodo y dejaron el marcador al descanso en 41-47.

Tras la reanudación, el tercer cuarto comenzó como el primer periodo. De nuevo tocaba carbón. Un parcial de 6-0 puso el empate a 47. El San Pablo dejó a Lleida dominar el rebote y disfrutar de segundas jugadas.

Comenzó entonces el festival de Juani Marcos, que desde la línea de tres dio todo un festival de tiros y distancias. Algunos lanzamientos desde muy lejos de la línea de tres. Su primer triple de los tres que anotó de manera consecutiva logró poner de nuevo a Lleida por delante en el marcador (50-49). Una ventaja que duró algunos instantes, hasta que Álex Barrera calentó su muñeca para golpear a ritmo de triple también y así voltear de nuevo el resultado antes de que terminase el cuarto (61-65).

Con el partido totalmente abierto comenzó el último periodo, pero pronto Brito y el mejor jugador de Lleida del encuentro, Juani Marcos, se pusieron mano a mano para hacer un roto al San Pablo. Un nuevo parcial de 8-0 obligó a Curro Segura a pararlo, Lleida dio la vuelta al partido desde la línea de tiro exterior mientras la defensa del Hereda San Pablo no fue capaz de defender esos tiros.

No sería esta la última vez que el técnico de los burgaleses tuviese que parar el partido. A falta de 2:57 parecía que Lleida se marchaba definitivamente, y no por diferencia (76-70), sino por las sensaciones sobre la pista. Los desajustes defensivos otorgaban facilidad a los locales para encontrar el aro. Pero Kacinas y Álex López pusieron pronto la paz en el parqué y en apenas unos segundo colocaron las tablas en el electrónico para que el tiempo muerto tuviera que solicitarlo el entrenador local. En menos de medio minuto la calma y el acierto visitante parecía abrir de nuevo el encuentro.

Pero Juani Marcos debió pensar que él no había hecho el partido que había hecho para que el San Pablo Burgos se llevase la victoria. Así que tras el tiempo muerto tardó apenas unos segundo en conseguir él solito un parcial de 5-0 (81-76).

Y Kacinas y Álex Barrera lo intentaron, pero no fue suficiente. Carrera apareció una última vez y, quién si no, Juani Marcos cerró el partido desde la línea de tiro libre para que la victoria se quedase en Lleida (85-79) en un encuentro en el que los burgaleses no tuvieron la regularidad necesaria a pesar de remontar el mal inicio de partido.