La calidad del Barça impide la reacción del San Pablo

Afrontaba el San Pablo el choque como una suerte de reválida tras los malos tragos de las últimas semanas, que el pasado lunes se llevaron por delante a Zan Tabak. Por el momento, el club aún no ha encontrado reemplazo al técnico croata y Félix Alonso dirigió su segundo partido de manera interina con la ayuda de Fran Hernández. El primero acabó con triunfo frente al Oldenburg en la Champions, pero quedaba por ver si aquello fue un espejismo o si, realmente, el cuadro castellano era capaz de cambiar la dinámica en la Liga Endesa.

No se antojaba sencillo, no obstante. Y es que, enfrente estaba el Barça. El todopoderoso Barça. Un equipo que tras perder el pasado fin de semana el primer partido de la temporada en la Liga Endesa, se resarció con dos victorias consecutivas en la Euroliga entre semana.

Dos encuentros que quizá pasaron factura físicamente al conjunto azulgrana, que sin emabrgo tiró de calidad individual desde los primeros compases. Laprovittola anotaba desde el exterior mientras Sanli, protagonista del choque con 19 puntos y 11 rebores, dominaba la pintura a placer. Sin embargo, los burgaleses no le perdían la cara al encuentro, ni mucho menos. Sendos triples de Benite y Dani Díez permitieron al San Pablo empatar mediado el cuarto (11-11), si bien, la fortaleza en el rebote del Barça terminó siendo determinante, con un un Mirotic imparable cuando recibía con espacio.

El conjunto azulón se mantenía en partido (16-21), a pesar de no haber encontrado la fluidez necesaria en su juego ofensivo. La defensa en zona de los hombres de Jasikevivius estaba cortando las alas a Gamble y Kravic, y el San Pablo tenía que buscar alternativas con las primeras y las segundas unidades.

Jokubaitis, que acabó el partido con 24 de valoración, conseguía romper el juego mediado el segundo cuarto, ganando la batalla en el poste bajo y sacando un dos más uno (24-31) que obligaba a Alonso a parar el choque para reactivar a los suyos. Lo conseguía, al menos de manera intermitente. Un par de fogonazos de Gamble, que aún necesita interiorizar los automatismos, y McGee, con un triplazo sobre la bocina, despertaron al equipo burgalés, que aún así se marchó al descanso seis abajo (33-39).

Tras el paso por vestuarios, el Barça regresó a la pista con una marcha más. Dos triples consecutivos de Kuric y Laprovittola permitieron al cuadro azulgrana abrir distancias en el marcador (33-47). Parecía que los hombres de Jasikevivius iban a conseguir romper el partido, pero Benite acabó despertando a su equipo con dos fantásticas acciones.

El capitán y la grada parecieron contagiar al resto del equipo, que dio un paso al frente, sobre todo en defensa, presionando con intensidad la dirección del juego azulgrana y atando en corto a Mirotic en el poste bajo.

El San Pablo había despertado y, a base de intensidad, había comenzado a recortar diferencias poco a poco. El trabajo, la intensidad y el acierto en un par de momentos clave permitieron al cuadro burgalés meterse de lleno en el partido a las puertas del último y definitivo cuarto (55-59).

Un cuarto que, además, comenzó con McGee levantando a la grada con un gran triple que reducía la diferencia a la mínima expresión (58-59). La alegría, no obstante, duró poco en el Coliseum. Los de Jasikevicius ajustaron piezas y firmaron un parcial de 0-8 merced a dos triples de Sanli que cayó como un jarro de agua fría en la grada (58-67).

Aquel fue el punto de inflexión definitivo del encuentro. Y es que, a partir de ahí, el partido entró de lleno en un intercambio de golpes del que salió victorioso el Barça. A falta de un minuto, Mirotic robaba un balón en defensa, lanzaba la carrera y acababa sentenciando el partido en el poste bajo (66-75). A partir de ahí, el San Pablo ya no pudo hacer más que intentar maquillar el resultado ante un Barça muy solvente.