«Todos los jugadores han perdido entre dos y cuatro kilos de músculo en el confinamiento»

¿Qué se ha encontrado en la vuelta a los entrenamientos tras dos meses de confinamiento?

Cuando comenzamos con los reconocimientos médicos vimos que los jugadores llegaban más o menos en el mismo peso, pero es como si hubiesen llegado un poco pasados. La explicación es que todos han perdido entre dos y cuatro kilos de músculo, que es bastante considerable para los deportistas de élite. Esta pérdida se debe al confinamiento. Por mucho que hayan seguido los planes que les he preparado era algo que esperábamos y lo normal es que hayan ganado un kilo o un kilo y algo de grasa, que también entra dentro de lo normal. Así que al final es como si estuviésemos tres o cuatro kilos por encima.

¿Cómo se empieza a entrenar de nuevo?

Ahora estamos haciendo bastante trabajo de fuerza, tanto en el gimnasio como en la pista, y esto nos va a ayudar tanto a nivel de tren superior, de tren inferior y de zona coreo para prevenir o minimizar el riesgo de lesiones tendinosas o de estructuras artromusculares. El riesgo va a estar, porque después de ocho semanas de confinamiento es complicado volver a una rutina normal. De hecho, no tiene nada que ver con la pretemporada el trabajo que estamos haciendo ahora. Soy un poquito positivo porque he visto que los jugadores han seguido prácticamente la totalidad del programa que les he ido pasando y las sensaciones están siendo más positivas según van pasando los días. Las sensaciones están siendo buenas, aunque seguimos lejos del estado de forma ideal y no vamos a llegar al que estábamos en marzo ni mucho menos, pero ningún equipo. Será un nivel más parecido a los torneos de pretemporada que a un nivel de competición física de los partidos de ACB o de Champions.

¿Cómo está siendo esta vuelta a los entrenamientos con un sistema tan diferente?

Es bastante diferente. En una pretemporada clásica solemos tener cinco sesiones de trabajo seguidas, damos medio día de descanso, luego se hacen otras cuatro o cinco y se da día y medio. Ahora, la primera semana fueron cargas ondulantes, que significa que se hace un día una carga alta, un volumen y una intensidad alta con un día de una intensidad elevada, pero con un volumen más bajo. Esto es lo que estamos siguiendo hasta ahora, estas cargas ondulantes. En esta semana ya hemos enganchado tres días de trabajo consecutivos, con un día de descanso, y tendremos hasta el domingo tres días de trabajo seguidos. También cambia con una pretemporada clásica porque en una pretemporada habitual hacemos dobles sesiones, en mañana y tarde, incluso triples sesiones. Ahora lo estamos haciendo todo en una sesión que dura dos horas y media. La semana que viene estará un poquito condicionada a saber si vamos a tener que concentrarnos a partir el día 10 en Valencia o si vamos a poder entrenar un poco más en Burgos.

¿Hay mucha diferencia en preparar entrenamientos para todo el equipo que hacerlo para grupos?

Sí, cambia bastante. Cuando estábamos entrenando de manera individual, que fue la primera semana que retomamos, eran 40 minutos lo que podían hacer en pista porque era un jugador solo. Normalmente estamos habituados a dividirnos en posiciones, pero tienes a cinco, seis o siete compañeros que te pueden ir dando cierta rotación. Aquí sí que hemos tenido que ir midiendo más los esfuerzos. Por eso estamos haciendo sesiones más cortas y una sesión de trabajo al día, aunque sea doble de físico y trabajo de técnica o de táctica.

La Bundesliga alemana de fútbol comenzó con ocho lesiones musculares en la primera jornada después del parón. ¿Siente miedo a que eso ocurra también cuando retoméis la competición?

No es un miedo, es más bien tratar de estar prevenidos. Creo que todos los equipos, o al menos en mi caso, hemos estudiado bastante la literatura científica para ver qué había pasado en situaciones similares en otros momentos o en otros deportes de equipo. La verdad es que como esto no ha habido nunca nada, pero sí que hemos visto que hay mucha incidencia de lesiones tendinosas, ligamentosas y artromusculares. Es un factor que tenemos en cuenta y que queremos minimizar con este trabajo y con una vuelta progresiva como la que estamos haciendo, con un trabajo muy individualizado y adaptado a las necesidades de cada jugador por su posición, pero también por su fisiología y su biomecánica. Sabemos que existe ese riesgo, lo hay en todas las pretemporadas. A todos nos gustaría haber tenido seis u ocho semanas para poder prepararnos, pero tenemos que adaptarnos.

Cinco partidos asegurados en la fase de grupos por la final de la liga, ¿son muchos partidos tras dos meses de entrenamientos en casa?

Sí. Sí. Está claro. El formato es muy atractivo, pero sí que es verdad que es un volumen muy concentrado con una gran carga aguda viniendo de una carga crónica de las semanas o meses anteriores muy baja. Y veníamos de lo contrario. Veníamos de una carga crónica muy alta, de tener un estado de forma muy bueno en ese momento del parón y, de repente, lo frenamos en seco y ahora volvemos a meter esa carga aguda muy grande. Siempre hago la comparación con un coche. Si el coche lo estamos llevando a 200 por hora todo el rato el motor va respondiendo, pero si lo frenamos en seco y lo queremos meter un acelerón grande el motor va a sufrir, y las estructuras del coche van a sufrir. Con los jugadores pasa un poco lo mismo. Pero sabemos lo que hay y tenemos que adaptarnos a ello. No hay que poner ninguna excusa y hay que seguir trabajando. Todos los equipos van a estar en las mismas circunstancias.

No es oficial, pero parece que esta fase se jugará a partir del 17 de junio, ¿demasiado precipitado?

Bueno, es un reto grande porque vamos a tener muy poquito tiempo, pero al final a competir aprendemos compitiendo, a ponernos en forma nos ponemos jugando partidos, y no vamos a tener más que posiblemente un partido amistoso para afrontar el torneo, pero no podemos buscar el ideal, tenemos que adaptarnos a lo que nos dan, no hay más. Estamos haciendo un máster en capacidad de improvisación, siempre basándolo en la ciencia y en nuestra experiencia, pero es algo que nos hemos encontrado, de lo que seguro vamos a aprender y que nos hará mejores profesionales a todos