El Hereda San Pablo cae en Tenerife

Aunque fue el Hereda San Pablo Burgos el que empezó anotando (0-3) por mediación de Hortón, un parcial de 12-0 (12-3) para los de Txus Vidorreta puso al equipo insular con una pequeña ventaja en el marcador, aprovechándose de las dudas y falta de acierto de los visitantes en sus acciones ofensivas. La defensa del Iberostar Tenerife estuvo a un gran nivel y fruto de este trabajo atrás llegó estos buenos momentos en ataque.

El Iberostrar Tenerife, poco acertado desde la línea exterior, buscó a Shermadini dentro y el georgiano no desaprovechó los balones recibidos para anotar. Tras un tiempo muerto de Joan Peñarroya y la entrada de Kravic a cancha el partido cambió por completo.

El equipo burgalés, aunque mantenía su juego, si apretó algo más en defensa y supo frenar, ahora con Kravic, a Shermadini y Guerra en la zona, mientras que en ataque insistieron en el juego interior.

Parcial de 0-14 y el Hereda Burgos se puso de nuevo por delante (12-17, min.10) y se llegó al primer parón con ese marcador después de quizás los peores cinco minutos del Iberostar Tenerife en lo que va de temporada.

Se recompuso el Iberostar Tenerife en el segundo cuarto y volvió a meterse de lleno en el partido. Huertas y Salin anotaron desde fuera y empezaron a crear peligro desde la línea de tres puntos.

Los tinerfeños volvieron a igualar el choque (22-22, min.13) y a partir de ahí ninguno de los dos equipos logró tomar claras ventajas en el marcador para llegar al descanso con un 34-33 para los tinerfeños.

Tras el descanso el equipo insular salió mucho más metido en el choque y más acertado también. Marcelinho Huertas salió al rescate de sus compañeros, ya no solo por sus puntos, sino con una mejor dirección que permitió al resto del grupo tener más alternativas.

Doce puntos de ventaja (43-31) cuando faltaban cinco minutos para terminar el tercer cuarto le dieron algo de respiro al equipo local, aunque eran conscientes de que enfrente estaba un Burgos muy intenso y que apretaba mucho en defensa.

Fue en el último cuarto cuando los canaristas se entonaron más en sus lanzamientos.

Salin, Cavanaugh y Fitipaldo se unieron al grupo anotador del Iberostar Tenerife y supieron mantener las diferencias en el electrónico y supieron aguantar bien los intentos del hereda San Pablo Burgos por darle la vuelta al marcador que le fue imposible ante el buen juego local.