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El Hereda San Pablo Burgos continúa con su marcha triunfal, también en la Liga Endesa, y derrotó este jueves por 86-100 a un Casademont Zaragoza mermado por las bajas, según informa EFE.
El conjunto burgalés no sufrió el bajón que afecta a muchos equipos ... después de un triunfo tan importante como levantar la copa de la Liga de Campeones y dejó constancia de su voracidad e intensidad.
El equipo maño parece estar viviendo en un túnel del que no es capaz de salir, aunque en esta ocasión estuvo más centrado y mantuvo el tipo hasta un último cuarto.
Casademont Zaragoza
San Miguel (5), Ennis (21), Brussino (7), Benzing (20), Thompson (9) -cinco inicial- Barreiro (4), Seeley (10), Hlinason (10) y Javi García (-).
86
-
100
Hereda San Pablo Burgos
Renfroe (19), Benite (9), Rabaseda (4), Jasiel Rivero (14), Kravic (16) -cinco inicial- Salvó (6), McFadden (14), Sakho (3), Cook (3), Horton (12) y Huskic (-).
ÁRBITROS Cortés, Zamorano y Rial. No hubo excluidos
Hubo dos partidos, el primero que duró tres cuartos y que estuvo muy igualado y el segundo en el último y definitivo, en el que un parcial de 18-29 decidió el duelo.
El conjunto maño comenzó mal y encajó un parcial de 4-10 en apenas cuatro minutos. El tiempo muerto de Diego Ocampo recondujo la situación y con un parcial posterior de 13-5 en cuatro minutos le dio la vuelta al marcador en el minuto 7 (17-15) gracias a un inspirado Robin Benzing.
La tensión defensiva que había exhibido el equipo maño decayó al inicio del segundo parcial, y el conjunto de Joan Peñarroya castigó los errores en ataque y las pérdidas de su rival con buenas contras que le estiraron en el marcador nuevamente hasta los cinco puntos (27-32) en el minuto 14.
El Casademont volvió a darle la vuelta al electrónico gracias al acierto de Benzing, nuevamente, bien secundado por Dylan Ennis, y se colocó cinco arriba, pero la ventaja le duró muy poco y al descanso se llegó con un 45-48.
A la vuelta de vestuarios, la igualdad se mantuvo con ventajas exiguas para uno y otro equipo.
En el último cuarto, un parcial de 4-14 en cuatro minutos con tres triples del San Pablo propició la máxima renta visitante (72-85).
Al conjunto aragonés comenzaron a entrarle las prisas y pecó de precipitación y, como ya ocurrió en otras fases del encuentro, el conjunto burgalés no perdonó y firmó una clara victoria.
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