Villamuriel llora al militar fallecido de Burgos: «Andrés era insustituible»

Allí se han abrazado y han llorado su pérdida, que se siente en cada rincón del pueblo desde el sábado a mediodía cuando se conoció la triste noticia. La urbanización Virgen del Milagro donde vivía Andrés amanecía hoy silenciosa y en la cervecería La Esclusa 13 Andrés estaba en todas las conversaciones. Igualmente en los bares La Peseta y Fin de Siglo, frecuentados habitualmente por Andrés, todo eran recuerdos acerca de Andrés Martín, que estudió en el colegio Pradera de la Aguilera y luego en el instituto Canal de Castilla para ingresar pronto en el Ejército, vocación que también ensalzaban este domingo sus amigos y vecinos.

El militar fallecido, el menor de tres hermanos, residía en Villamuriel en el piso de sus padres, desde donde se desplazaba a diario hasta su trabajo en Burgos. De niño vivió muchos años en una finca situada muy próxima a los campos del CIA, donde sus padres trabajaban como guardeses hasta que, una vez jubilados, se trasladaron a Villotilla.

Destinado en el Regimiento de Ingenieros número 1, con sede en Castrillo del Val (Burgos) y perteneciente al Mando de Ingenieros, había ingresado en las Fuerzas Armadas en 2012. Toda su vida militar discurrió en el regimiento de Burgos. En el año 2019 fue ascendido al empleo de cabo y se encontraba en posesión de la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. Con excelentes aptitudes deportivas, había sido seleccionado para un grupo militar especial que le había llevado hace tres semanas a Cartagena para un curso voluntario de buceo previsto para dos meses.

Porque a Andrés no se le ponía nada por delante, jugaba al fútbol, también lo había hecho en fútbol sala, al paddle y practicaba 'crossfit' (una disciplina derivada de otras más tradicionales como la gimnasia, el atletismo o la halterofilia a través de ejercicios de intensidad), «y era el mejor en todo», señalan compungidos Alberto y Adrián, dos de su buen grupo de amigos, reunidos para comer en el bar de las piscinas tras pasar toda la mañana juntos. «Preferimos estar juntos porque pasar este mazazo solos en casa va a ser peor», apuntan recordando a Andrés. «Era insustituible, el alma de todos y de todo, en el fútbol, en el pueblo, con sus amigos, vecinos... No sabemos si vamos a poder seguir haciendo cosas sin él», señalan como portavoces de un grupo muy unido para insistir en la actividad y el buen ambiente que generaba también en la peña 'Decídete' de la que formaba parte.

El dolor se extiende también a la Casa Consistorial, donde las banderas lucen a media asta. El alcalde de Villamuriel, Roberto Martín, también amigo del joven fallecido, ha estado esta mañana en el campo de fútbol en ese improvisado homenaje, que se repetirá de forma más solemne el próximo sábado en el encuentro que disputará el Villamuriel con el Villarcayo, y para el que Javier Ramírez, anterior presidente del club, ya barrunta junto a la directiva actual solicitar a la Federación la paralización del partido en el minuto 8 del encuentro por ser el número del dorsal que portaba Andrés Martín.

El Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato ha decretado también desde este domingo tres días de luto por la muerte del joven, cuyo cadáver está siendo trasladado por el Ejército por carretera en la tarde de este domingo. Desde Cartagena regresan también sus padres y su hermano Jaime, quienes se desplazaron hasta Murcia el viernes cuando el militar sufrió la parada cardiorrespiratoria y fue trasladado al hospital donde falleció en la madrugada de ayer.

La capilla ardiente quedará instalada este lunes por la mañana en el tanatorio San Millán de Villamuriel. El funeral, organizado por el Ejército y que se prevé sea de carácter militar, se celebrará el martes a las 12 horas en la iglesia de Santa María la Mayor del municipio cerrateño.