Los vendedores estiman en un tercio las pérdidas por la prohición de instalar el mercadillo en Lerma

Según manifiestan los afectados, el alcalde, Miguel Ángel Rojo, ha denegado de nuevo los permisos ante el incremento de brotes y nuevos casos de covid en la provincia. Un argumento que no consideran válido, dado que «comprar en el mercado es más seguro que hacerlo en un lugar cerrado y no ha habido ningún foco en mercadillos».

Uno de los damnificados es el arandino Javier González cuya empresa, La Casa de la Aceituna, suele instalar cada miércoles un punto de venta en la localidad. En la jornada de hoy se ha desplazado junto a algunos compañeros hasta Lerma, para mostrar su desacuerdo con las medidas adoptadas por el Consistorio y para informar a los vecinos de la situación.

«Entendemos que los ayuntamientos estén preocupados por la situación, aunque no ha habido ningún brote en este entorno», explica. Asegura además que los clientes demandan el servicio, «todos están de acuerdo en que es más peligroso comprar en un espacio cerrado como un supermercado», argumenta. Esta misma tarde ha recibido la notificación de la cancelación de los mercados de Peñafiel y de Cantalejo, «y no serán los únicos», un duro golpe para el negocio de estos empresarios.

En este sentido, explica que la norma les parece injusta: «El mercado cumple con todas las normas sanitarias de distancia e higiene y está al aire libre, no entendemos que no nos dejen trabajar». Agosto es uno de los meses más fuertes para los vendedores, supone un volumen de facturación muy elevado en el cómputo anual, por lo que temen las pérdidas que les puede ocasionar. «Para Lerma es un día muy bueno de trabajo también, en las tiendas y en hostelería porque viene muchísima gente de fuera».

Por este motivo, señalan que tanto comerciantes como hosteleros les apoyan, «esto afecta a todos». Precisamente los comerciantes lermeños se reunieron con el Ayuntamiento el pasado lunes para presentar una propuesta alternativa a la actual en la que recogen la ubicación del mercado en otra zona «con más distancia aún entre los puestos y separación de alimentación y textil». Sin embargo, González reconoce que, desde el Consistorio, «no lo aceptaron» porque continúan temiendo que se produzcan aglomeraciones y temen los rebrotes.

Tras perder un día más de ventas, ahora el colectivo espera una respuesta de la administración local para saber si habrá mercadillo la próxima semana. «No sabemos nada, solo la prohibición de la semana pasada y de esta, aún no nos han comunicado si el miércoles que viene podremos venir», lamentan.