Veinte gasolineras de Burgos se plantean cerrar tras la medida del Gobierno sobre los combustibles

El presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Burgos (Adesbur), Jesús Sadornil, ha advertido de que «si el Gobierno no paga a partir de esta semana, esto va a estallar por algún lado porque no se puede mantener esta situación», en referencia a los costes asumidos por los empresarios de las gasolineras.

El responsable del sector en la provincia ha revelado que «se está adelantando de media entre 1.000 y 1.500 euros al día», hecho que es «insostenible» y que provocará que muchos empresarios se planteen abrir en los próximos días. «Abrir una estación a día de hoy es una pérdida absoluta», ha afirmado Sadornil.

Ante este nuevo panorama, la asociación mantuvo una reunión el pasado viernes con el fin de estudiar la viabilidad de la bonificación anunciada por el Ejecutivo y en la que incluso «se consideró la posibilidad de hacer una huelga».

Finalmente, serán los propios empresarios los que decidan de manera voluntaria si cerrar o no sus estaciones en función del balance económico que soporten tras el adelanto que deben asumir y el impacto que pueda suponer para sus negocios.

«Hemos acordado que cada uno de los miembros decida cada día si abre o no tras valorar si les sale rentable. Otros aguantaremos hasta que no podamos más. Nadie trabaja para perder dinero», ha asegurado el presidente de Adesbur. «En mi caso intentaré aguantar hasta después de Semana Santa, pero no se si podré hacerlo», ha añadido.

Esta incertidumbre es la compartida por la mayoría de gerentes del sector, que afrontaron el pasado fin de semana la nueva acción tomada por el Consejo de Ministros «sin tener claro como se iba a aplicar la bonificación ni cómo se iba a devolver».

«El viernes y el sábado se notó muchísima más afluencia de gente después de anunciarse la ayuda de los veinte céntimos. Nosotros tuvimos caídas en algunos servidores y no sabíamos bien cómo se iba a hacer el descuento. Fue un desastre», ha reconocido.

Apenas días después de hacerse efectiva, continúan afirmando que la aplicación de la iniciativa «ha sido muy precipitada y poco organizada» y, pese a pedir aclaraciones a Hacienda sobre como cuantificar los litros y cómo justificar lo aportado, «no se les ha informado y no saben cuándo les van a devolver lo adelantado».

A todo ello, el presidente de Adesbur ha sumado que las dudas sobre el momento y forma de la retribución de los pagos realizados alimentan las inquietud de los empresarios de las estaciones de servicio y ayudan a mantener las incógnitas sobre la solvencia de sus establecimientos

Como ejemplo, Sadornil ha utilizado la aplicación de una medida similar en Francia, donde «los gasolineras han tenido tres semanas para preparar el cambio y configurar sus cuentas y programas para que todo estuviese listo el día de aplicación».

El responsable del sector en la provincia burgalesa ha sostenido también el golpe de efecto que esta bonificación supone a las gasolineras baratas o 'low cost', para las que los márgenes de beneficios, ya ajustados anteriormente, se han ceñido al máximo.

«Algunas empresas como Petroprix, con mayor presencia en el Levante pero que comenzaban a introducirse en Burgos, han tenido que poner de su bolsillo un millón de euros en tres días. En el resto de estas gasolineras la situación es similar», ha informado Sadornil.