La tarde de hoy se ha visto atormentada por dos pequeños incendios que han puesto en alerta a los municipios de Regumiel de la Sierra y Riocerezo, independientemente. El primero de ellos afectaba al pinar de la localidad y, ha sido controlado por los vecinos ... antes de que llegaran los medios de extinción. Una zona especialmente susceptible por la densidad vegetal y en la que el Ayuntamiento presta especial atención para evitar incendios. De hecho, hace tan solo unos días la administración compartía con sus convecinos la alerta de riesgo de incendios debida a las altas temperaturas.
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De igual manera, los bomberos del Ayuntamiento de Burgos se han desplazado a la localidad de Riocerezo para la extinción de un pequeño incendio de maleza. Para ello, los operativos han utilizado para controlar el fuego una autobomba forestal, no obstante, los efectivos reconocen a través de las redes sociales que a su llegada, «muchos vecinos de la localidad habían conseguido controlar el avance de las llamas gracias a un tractor cultivador y batefuegos».
Elementos susceptibles: se prohíbe el uso de barbacoas y el uso de los ahumadores en la actividad apícola, de fuegos artificiales y maquinaria que despide chispas como sopletes, soldadores, radiales en el monte y en una franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda.
Eliminación de vegetación: se prohíbe el uso en el monte de aperos arrastrados o suspendidos que se introduzcan en el suelo o que eliminen vegetación por roce, golpe o machaqueo. También se prohíbe, desde las 10:00 hasta las 22:00 horas, el uso de maquinaria propulsada por cadenas.
Utilización de maquinaria: tipo cosechadora o empacadora, se deberá suspender en los momentos en que la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora.
Las altas temperaturas han obligado a la Junta de Castilla y León a prorrogar la alerta de riesgo de incendios forestales por causas meteorológicas hasta el 5 de agosto, cuando se prevé que el calor de una tregua. Máximas de 37 grados y mínimas de 18 grados anuncian una semana especialmente sensible para este tipo de desastres naturales. Además, como la administración ha comunicado, «la vegetación acumula un estrés hídrico muy acusado y las humedades del combustible vivo no se han recuperado».
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