La unión de esfuerzos en Villadiego logra atraer nuevos vecinos y reabrir negocios cerrados

Ella es nutricionista y su marido arquitecto, ambos sabían que una ciudad «caótica e insegura» como Buenos Aires no era para ellos y su hija. Estaban en Valencia donde ella desarrollaba un proyecto en la universidad, con la pandemia acabó otro negocio que tenían allí y «decidimos que era el momento de buscar eso que queríamos. La vida en un pueblo. Mi marido y mi hija tenían claro que querían una granja en un pueblo», aclara Ivana.

Buscando en internet dio con Holapueblo, rellenaron la ficha y la inscripción y fueron seleccionados entre más de 1.500 familias con sus proyectos. Ella es nutricionista y su idea era montar un hostal o casa rural para determinados pacientes, aquellos que tienen enfermedades ambientales. Al final eso no salió, pero gracias al esfuerzo del Ayuntamiento de Villadiego se han asentado en el pueblo.

Entró en Holapueblo con ese proyecto y ellos se encargaron de asesorarla, capacitarla, darle información sobre los pueblos, le enseñaron a hacer un plan de empresa. Y comenzaron a visitar pueblos gracias a Holapueblo, que se encargan de ponerlos en contacto con los ayuntamientos. Villadiego era uno más, pero se quedó dentro de ellos. «Cuando llegamos había un grupo de niños en la biblioteca. Se llevaron a mi hija a enseñarle el pueblo y quedó enamorada. A mí marido también le encantó», reconoce.

Acudieron tres veces más a Villadiego. «Es maravilloso lo que hace Holapueblo y el compromiso del Ayuntamiento. El problema es que no se dio este proyecto. Pensamos que, bueno, sería otro pueblo. Pero una concejala del Ayuntamiento, María José Ruiz, se involucró mucho, me llamaba, me informaba de otras opciones y fue ella la que me dijo que había un bar vació y que podía ser el primer paso para lograr lo que queríamos», explica Ivana.

Llevan un mes en Villadiego y en breves abrirán un bar que ofrecerá también opciones de cena y comida. «Mi marido cocinará y yo haré de mesera, repartidora, lo que haga falta», apunta. También le han llamado del colegio del pueblo para dar charlas sobre nutrición.

Asegura que su hija es «la que más contenta está». La elección de Villadiego fue por los servicios, por ello es importante mantenerlos en el mundo rural. «Era indispensable que tuviera colegio y centro de salud», explica. «Esta es la vida que buscábamos».

Ángel Carretón, alcalde de Villadiego, considera «muy positiva» esta llegada al pueblo porque, además, se trata de una familia con una niña. Valora mucho el regidor el trabajo hecho desde su ayuntamiento, «hemos intentado darles facilidades para que estén a gusto, queremos acompañarlos como anfitriones y desde Sodebur también nos han echado una mano». Carretón explica que este consistorio está implicado en la repoblación y «estamos atentos a los proyectos de repoblación que surgen y se desarrollan y siempre nos intentamos implicar y participar. Es esta una implicación que no es costosa y que nos aporta muchos beneficios».

En este caso, el Ayuntamiento ha hecho de anfitrión para que llegue esta familia, pero Carretón entiende que la repoblación está vinculada con las oportunidades de empleo y explica otra línea en la que trabajan. «Tenemos parcelas en el polígono industrial que las queremos ceder gratis los dos primeros años de asentamiento de un negocio para impulsar la llegada de gente. Tenemos interesados que ya se han acercado al pueblo a verlas», explica el alcalde.