El único tramo en obras de la A-73 encara su recta final

Actualmente, el proyecto, valorado en 50,2 millones de euros, ya se ha ejecutado al 71%, habiéndose llevado a cabo ya los trabajos más importantes de los contemplados en el proyecto. En este sentido, ya ha concluido casi por completo el movimiento de tierras y se han levantado la práctica totalidad de las estructuras, lo que ha permitido iniciar la extensión de las primeras capas del firme en los 12 kilómetros con los que cuenta el tramo.

Así, los esfuerzos se centran ahora en la ejecución de los arcenes y en la extensión de la capa intermedia del firme, que ya se ha echado en los primeros cinco kilómetros del tramo. Mientras se ejecutan estas obras, los operarios también están trabajando en la adaptación de los caminos de servicio y el drenaje transversal de los mismos y se están colocando los petriles de las estructuras.

Llegados a este punto, en el que los trabajos más grandes ya se han llevado a cabo, se prevé que la ejecución de la obra avance de manera significativa en el resto de frentes pendientes. De esta forma, a lo largo de las próximas semanas y meses está previsto acometer el drenaje longitudinal, finalizar el asfaltado definitivo, colocar las señales y sistemas de seguridad y realizar la recuperación paisajística. Se trata, en líneas generales, de los remates finales, que suelen ser actuaciones relativamente rápidas de ejecutar, pero también muy caras.

Así, y a falta de fechas concretas, todo hace indicar que el tramo estará operativo a lo largo del último trimestre del año. Sin embargo, con su puesta en servicio sólo se habrá dado un paso para unir Burgos y Aguilar de Campoo por autovía.

De hecho, a la vista de la situación actual de los proyectos del resto de tramos, la conclusión de toda la autovía se antoja aún muy lejana. Ahora mismo, sólo está en servicio el tramo Burgos-Quintanaortuño, cuyas obras concluyeron en verano de 2013. Desde ese punto, el camino hacia Aguilar (y la conexión con la A-67) debe hacerse todavía a través de la antigua N-627.

En principio, el siguiente tramo en comenzar a ejecutarse será el ubicado entre Quintnaortuño y Montorio. Se trata de un tramo de 11,7 millones de euros cuyo proyecto ya está aprobado de forma inicial, a la espera de que se redacten «algunos ajustes en lo referente a la que sería la conexión provisional del tramo con el siguiente tramo de la N-627», según fuentes del Mitma.

En peor punto de partida se encuentran los otros tres tramos pendientes (Montorio - Santa Cruz del Tozo, Santa Cruz del Tozo - Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdivia -Aguilar de Campoo). Y es que, los proyectos de todos ellos, redactados años atrás, han 'caducado' y deben ser actualizados para que cumplan con las nuevas normativas que han ido apareciendo estos años antes de comenzar el trámite de licitación.