Las últimas lluvias no son suficientes para Burgos, un 14,76 % menos de agua embalsada en un año

En la provincia de Burgos hay zonas en las que aún se necesitan precipitaciones para iniciar una senda constante de crecimiento de las reservas durante el resto del otoño y el invierno. De hecho, las lluvias de los últimos días, aunque nos hayan parecido abundantes porque hubo días en los que no dejó de caer agua, no han supuesto un aumento significativo de las reservas hídricas. Por un lado, si comparamos con la situación el año pasado o con la media de la última década, la provincia está peor. Además, antes de este episodio de lluvia el agua embalsada también era menor.

Por un lado, en la cuenca del Duero nos encontramos con los embalses de Arlanzón y Úzquiza. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) el embalse de Arlanzón está al 55,3 por ciento de su capacidad, hace un año se encontraba al 62,7 por ciento, 7,4 puntos por debajo este año. En la última semana el volumen de agua solo ha crecido un 1,2 por ciento.

Por su parte, el de Úzquiza está al 31,2 por ciento de su capacidad, lo que supone estar 18,1 puntos por debajo del volumen que albergaba hace un año (49,3 por ciento). Además, en la última semana ha caído el agua embalsada un 0,2 por ciento.

El embalse del Ebro, ese que hace frontera con Cantabria y el de mayor capacidad, se encuentra con un volumen del 24,7 por ciento de su capacidad. La capacidad total de este embalse es de 540,597 hectómetros cúbicos y alberga en la actualidad 133,685 hm3, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Hace un año se encontraba al 41 por ciento, 16,3 puntos por encima. Por su parte, hace una semana el embalse contenía un volumen similar al actual pese a las precipitaciones. En la última semana el volumen de agua solo ha crecido un 0,3 por ciento.

El otro embalse de esta cuenca, el de Sobrón, está al 88,4 por ciento de su capacidad total que es de 17,78 hectómetros cúbicos. Actualmente contiene 15,72, lo que supone 6,58 puntos por debajo que hace un año y también 4,81 puntos menos que hace una semana.

A nivel provincial, contando los cuatro embalses, la capacidad total de Burgos es de 655,377 hectómetros cúbicos, actualmente el nivel está en 192,808 hectómetros, el 29,42 por ciento de la capacidad total.

Hace un año, el volumen de agua embalsada era del 44,18 por ciento del total de la capacidad. Por lo tanto, en un año la provincia de Burgos presenta 14,76 por ciento menos de agua embalsada.

El cambio climático está alterando los patrones habituales de comportamiento y, por eso, más que nuca «dependemos totalmente de la climatología de los próximos meses. La permanencia de las precipitaciones en otoño e invierno, junto a la nieve, la mejor reserva de agua de la que se pueda disponer, definirán el desarrollo de la campaña de riego de 2023», así lo manifestaba la Comisión de Desembalse la semana pasada. Esta es la encargada de señalar para cada ejercicio hídrico el régimen de llenado y vaciado de los embalses en función de los distintos usos demandados.

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