El turismo rural de Burgos cierra el verano en cifras previas a la pandemia

Así, un total de 14.385 personas pernoctaron en agosto en algún alojamiento rural de la provincia de Burgos. Se trata de una cifra muy superior a la registrada en el mismo periodo de los dos años anteriores y muy cercana a los registros de agosto de 2019, cuando se contabilizaron 14.984 viajeros. La diferencia es de alrededor de un 4%.

Además, las cifras de los meses estivales están permitiendo al sector acercarse a los registros acumulados en los primeros ocho meses de 2019. En lo que va de año, los alojamientos rurales de Burgos acogieron a 44.252 viajeros, apenas un 1,8% menos que los contabilizados en el mismo periodo del año previo a la llegada de la pandemia.

Eso sí, la diferencia entre ambos momentos reside en la procedencia de los viajeros. Y es que, a pesar de que el mercado nacional parece haberse recuperado totalmente, al turismo extranjero aún le está costando alcanzar las cifras previas a la pandemia. En este sentido, pesan de manera significativa los primeros meses de este año, con cifras de turistas extranjeros muy bajas. Así, en el acumulado del año se ha observado una caída en este ámbito cercana al 42%.

Esa circunstancia tiene su reflejo directo en la estadística de pernoctaciones. Así, en lo que va de año, los establecimientos rurales de la provincia contabilizaron 155.498 pernoctaciones, un 6,3% menos que en el mismo periodo de 2019.

Con todo, y tras un verano de recuperación, el sector se ha sumido en la incertidumbre de cara al último tramo del año, marcado habitualmente por una caída de viajeros y que, en esta ocasión, viene acompañado de un contexto económico internacional muy complejo. Habrá que ver con qué cifras se cierra el ejercicio.

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