El turismo rural de Burgos no consigue despegar con un final de año «lastrado por Ómicrón»

Esos 71.526 viajeros registrados en alojamientos rurales suponen un 35,05 por ciento menos que los acumulados en 2019, cuando fueron 110.120. Las 165.938 pernoctaciones de 2021 son también una cifra alejada de las 248.440 pernoctaciones en alojamientos rurales del 2019.

Ana Peña, presidenta de la Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos (Turalbur), confirma que el verano de 2021 «no fue malo», aunque no se llegó a las cifras anteriores a la pandemia. «Pero teniendo en cuenta de donde venimos, de un mal 2020, no ha sido mal verano, parecido al de 2019, pero sin llegar a sus cifras».

En verano se notó que la gente optaba más por el turismo rural burgalés. «Los nacionales se iban menos al extranjero y lo notamos», explica Peña, pero al final el año no acabó como se esperaba. La presidente de Turalbur reconoce que se esperaban un final de 2021 con más ocupación en los alojamientos rurales de Burgos. «Ha habido muchas cancelaciones. La gente daba positivo en covid y otros tenían miedo a desplazarse por la variante Ómicron», explica. Esperaban unas navidades buenas, pero los alojamientos rurales de la provincia han notado «mucho» la sexta ola y acabaron siendo «unas fiestas a medias».

A las cancelaciones se suma el miedo a reservar. Peña apunta que «actualmente las reservas están cogidas con pinzas. La gente espera hasta el último momento, sobre todo en las casas grandes, donde la gente teme que alguno de los viajeros acabe dando positivo».

Aún asís, el turismo rural burgalés espera una mejora en la evolución de la pandemia, algo que les repercutirá positivamente. «Somos optimistas con que la situación mejores», reconoce Peña.

El turismo rural en una provincia como Burgos y en una comunidad como Castilla y León supone un pilar importante de la economía. Pero desde Turalbur lamentan la falta de apoyo que han tenido desde las instituciones para sobreponerse al golpe de la crisis provocada por la covid.

En octubre de 2021 Turalbur lamentaba que el turismo rural se quedaba fuera de los bonos turístico de la Junta. «La situación sigue igual», asegura Peña. «El problema son los datáfonos. Uno de los requisitos es tener datáfono y pocas casas rurales lo tienen. En la provincia de Burgos hay zonas en las que ni siquiera funciona porque no hay cobertura. Así que no nos funcionan los bonos».

Aún así, Peña señala que no hay muchas solicitudes de estos bonos, «no sabemos si el viajero no se ha enterado bien, si es muy engorroso o si tardan demasiado en llegar».

Lo que sí puede asegurar Peña es que no han tenido ayudas o que las subvenciones que había para ellos «han sido imposibles de alcanzar para negocios pequeños como los nuestros. Realmente, las ayudas eran para empresas más grandes, con unas cifras diferentes a las nuestras. En los pueblos no hay empresas tan grandes, por lo general, pero nosotros generamos empleo y riqueza en el medio rural», recuerda la presidenta de Turalbur.