Tres comarcas burgalesas contra la instalación de dos nuevos parques eólicos salen a las calles

Las firmas se entregarán en la Subdelegación del Gobierno y con estas mesas también se quiere informar a la ciudadanía sobre su situación. La recogida de estas firmas y su entrega en la Subdelegación busca una moratoria de grandes centrales renovables, fundamentalmente eólicos en la provincia de Burgos, hasta que exista una legislación marco vinculante para el sector.

Actualmente hay ausencia de regulación, «esto lo están aprovechando las grandes empresas e inversores financieros para promover una andanada de proyectos de colosales dimensiones que, en la práctica totalidad de casos, resultan muy dañinos para las personas que viven en el medio rural y para el medio ambiente y para los valores del paisaje y la economía sostenible», señalan desde la coordinadora.

Esta Coordinadora Demanda-Juarros-Montes de Oca está formada por vecinos y asociaciones de los pueblos de estas tres comarcas afectadas por la instalación de dos nuevos parques eólicos. En una asamblea se decidió salir a recoger firmas para demostrar el apoyo ciudadano a sus reivindicaciones.

Piden también un apoyo normativo y económico para las pequeñas iniciativas de renovables que «sí tienen un retorno positivo directo en las familias, agricultores, ayuntamientos y comunidades rurales, sin ocasiones la despoblación y degradación del medio natural», señalan.

Recuerdan desde la coordinadora que la provincia de Burgos vive una «desmesurada» oleada de «megaproyectos energéticos de enorme impacto y dimensiones que amenazan la salud y bienestar, los medios de vida sostenibles, el paisaje y los recursos naturales».

Para estos pueblos las distancias a las que están proyectados estos parques con respecto a sus núcleos urbanos es insuficiente. «Hasta ahora estas megacentrales se han visto en emplazamientos marinos distanciados de la costa. Pero en el caso de Burgos están proyectadas a distancias a veces inferiores a los 500 metros al casco urbano. Las propias megaturbinas pueden alcanzar y superar los 220 metros. La distancia recomendada para evitar ruidos, impacto visual, infrasonidos y otras afecciones es de no menos 10 kilómetros a zonas habitadas con turbinas de estas dimensiones», recuerdan desde la coordinadora.

Este sábado 19 de febrero han sido los vecinos de Mozoncillo de Juarros los que han instalado la mesa informativa y la recogida de firmas en el paseo del Espolón. Antes que ellos estuvieron Arraya de Oca, el 12 de febrero, y Salgüero de Juarros, que llegó a recibir hace dos semanas una firma por minuto. La Plataforma por la Defensa de las Merindades también ha sumado sus fuerzas a estos actos.