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En Tráfico están preocupados. El estado de alarma ha reducido las intensidades de circulación en la provincia. En los momentos más duros del confinamiento se han llegado a registrar caídas del 94% y, ahora en fase 2, rondan el 30% para el tráfico general y el 18% para los vehículos pesados. Sin embargo, la siniestralidad vial no ha registrado descensos tan destacados y, pese a todo, ha habido víctimas mortales.
El balance que dejan las carreteras de Burgos a punto de entrar en la fase 3 de la desescalada, y próximos a recuperar movilidad entre provincias, no es positivo. Entre el 15 de marzo y mediados de junio se han registrado dos accidentes mortales con sendos fallecidos en la provincia (quedaría fuera el siniestro del pasado 7 en Pampliega, pues todo apunta a que se produjo en vía urbana).
Es la misma cifra que se registró el año pasado en igual periodo de tiempo, con la diferencia de que durante tres meses hemos estado condicionados por un estado de alarma que ha limitado la movilidad. «La accidentalidad no ha caído tanto como lo ha hecho la intensidad del tráfico», apunta Raúl Galán, jefe provincial de Tráfico, quien explica que se ha notado un repunten en los excesos de velocidad.
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Se ha viajado menos, ciertamente, pero los que han circulado por las carreteras de Burgos «han pisado el acelerador». Además, se han detectado más accidentes por distracciones, sobre todo en vehículos pesados, fruto seguramente de la presión laboral, los problemas para encontrar zonas de descanso habilitadas (en los momentos de duro confinamiento) y la flexibilidad en las regulaciones de los descansos.
De este modo, se ha dado el cóctel perfecto para que la siniestralidad vial no se haya reducido tanto como era de esperar y que se hayan producido, además, accidentes mortales. También se ha notado un repunte en los accidentes con moto, a partir de la fase 1, así que Raúl Galán pide sentido común y «salir con cabeza» ahora que estamos muy cerca de poder movernos con libertad por el territorio español.
La prudencia tiene que ser la norma ante un verano que, si todo va como se prevé, será atípico. El jefe provincial de Tráfico aventura que habrá una menor intesidad de tráfico en las carreteras de la provincia y que se incrementarán los viajes cortos. De entrada, la operación Paso del Estrecho está suspendida de momento, y eso liberará mucho los ejes principales de comunicación en la provincia.
Va a haber menos tráfico internacional y se van a reducir los desplazamientos largos. Como se vienen aventurando en las últimas semanas, este va a ser el verano de los pueblos, así que la circulación en las carreteras secundarias se incrementará. Y, ante esta situación, Galán recomienda no bajar la guardia. Hay que poner a punto los vehículos, igual que si se fuera a hacer un largo viaje, sobre todo si han estado parados durante el estado de alarma.
Y ser muy prudentes, no confiarse en carreteras conocidas y, a priori, de menor tráfico. Tampoco pisar el acelerador ni distraerse con navegadores o teléfonos móviles. En manos de los conductores está evitar que la estadística anual de 2020 presente peores datos que la de 2019, como si el estado de alarma no hubiera existido. De momento, llevamos ya 4 accidentes mortales con 5 víctimas, cuando el año pasado por estas fechas eran 3 siniestros y 3 fallecidos.
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