El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha destacado que los Presupuestos Generales del Estado 2021 suponen para Burgos un gasto social aproximado de casi 1.800 millones de euros -lo que suma el Ingreso Mínimo Vital, becas o dependencia, entre ... otras muchas ayudas- y una inversión total que roza los 133 millones, a la que hay que sumar el dinero que llegará del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia Europeo para las políticas medioambientales y de vivienda.
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Reconoce el subdelegado que en lo relacionado con las infraestructuras «estos no son los números que la provincia merece» y entiende que los territorios reivindiquen partida para proyectos que en estas cuentas nos constan. Pero añade que «lo relevante es que garantizan la cobertura social y sanitaria para la ciudadanía burgalesa, y eso sí figura»-
Sostiene el subdelegado del Gobierno que «se incrementan las ayudas a los más desfavorecidos para luchar contra la desigualdad y así lograr la paridad de oportunidades laborales, educativas y de acceso a una vivienda digna. Además, se incrementan las partidas destinadas al sistema de atención a la dependencia y a la prestación de servicios sociales».
«En un momento así hay que elegir, y contener tanto la pandemia como sus consecuencias. Esa es la prioridad del Gobierno de España ahora». Por tanto, De la Fuente celebra que los PGE 2021 «representan la mayor inversión en gasto social de la historia, consolidando el Ingreso Mínimo Vital, blindando el sistema de pensiones y garantizando a nuestros mayores recursos dignos y suficientes a través de la revalorización de las pensiones. Una cuestión de enorme relevancia si se tiene en cuenta que esta es una provincia con población envejecida y despoblada».
En el apartado de inversiones, De la Fuente insiste en que «el proyecto de presupuestos generales no contempla las partidas que merecen las infraestructuras de la provincia, pero que en el contexto actual se garantiza amplia inversión y cobertura social y sanitaria, que es lo que se necesita ahora».
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Sin embargo, el subdelegado del Gobierno destaca que la partida de 19,4 millones para el tramo de la autovía A-73 entre Pedrosa de Valdelucio-Báscones de Valdivia asegura que pueda ponerse en funcionamiento en breve. «Además, las líneas presupuestarias abiertas para esta autovía y para la A-11 permitirán seguir avanzando en estos proyectos en nuestra provincia con el objetivo de que puedan licitarse en 2022», indica De la Fuente.
También hace hincapié en la partida de 5,95 millones para las obras del acondicionamiento de la carretera N-I entre Rubena y Fresno de Rodilla, que «sigue ofreciendo un importante servicio, sobre todo en los momentos en que la AP-1 sufre un alto volumen de tráfico».
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La previsión presupuestaria para la Línea de Alta Velocidad Valladolid-Venta de Baños-Burgos-Vitoria, recoge un total de 7,5 millones de los que 900.000 euros se invertirán en Burgos que permitirán la inminente llegada de la Alta Velocidad a la capital burgalesa.
También hace alusión a la partida de nueve millones destinados a la conclusión de la presa de Castrovido, que garantiza la puesta en marcha una vez que se realicen las pruebas técnicas pertinentes; el compromiso con el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña al incluir 23,2 millones o la inversión de 1,4 millones para el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.
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