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La operación especial de tráfico de Semana Santa se ha saldado este año con un total de nueve accidentes de circulación y varios atascos kilométricos en Burgos, centrados especialmente en el corredor entre Burgos y Miranda.
Según confirma la Dirección General de Tráfico (DGT), entre ... el viernes 31 de marzo, cuando se inició formalmente la operación especial, y las 24 horas de ayer lunes, se registró un «tráfico muy intenso» en las principales carreteras de la provincia y se contabilizaron nueve accidentes con víctimas. En total, una veintena de personas resultaron heridas, la mayoría de ellas (19) con carácter leve, si bien, una persona tuvo que ser hospitalizada.
Las intensidades de tráfico más importantes se registraron el domingo, coincidiendo con la regreso de miles de personas a sus lugares de origen. A lo largo de esa jornada se llegaron a contabilizar hasta 3.732 vehículos por hora y sentido en vías como la A-62, la A-231, la A-1 y la AP-1.
Es esta última carretera la que mayores problemas de tráfico ha presentado una vez más. Allí se han registrado a lo largo de los últimos días varios accidentes, alguno de ellos con heridos, y se han vivido importantes retenciones. El día 5, por ejemplo, un accidente múltiple a la altura de Pancorbo derivó en atasco de varios kilómetros en sentido Burgos.
Y la situación se repitió ayer mismo, cuando sendos accidentes en la propia AP-1 y en la N-I generaron retenciones de hasta 35 kilómetros en el corredor entre Burgos y Miranda coincidiendo con el regreso de las vacaciones en el País Vasco.
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