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La ola de calor que azota a todo el país dejará temperaturas nunca vistas en Burgos este fin de semana, en el que las noches no van a dar tregua al bochorno. Porque se esperan temperaturas ecuatoriales de madrugada, con mínimas que no bajarán de ... los 20 grados. No en vano, toda la provincia se encuentra en aviso naranja desde el miércoles.
Este viernes seguirá haciendo mucho calor en la capital, con valores que oscilarán entre los 17 y los 39 grados pero, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, el mercurio se disparará el sábado con máximas que alcanzarán los 41 grados y una mínima de 21.
El domingo y el lunes las temperaturas se mantendrán igual que el sábado en Burgos, que vivirá el pico de la ola de calor. La previsión es que empiece a remitir el martes, con un descenso de cinco grados en el mercurio.
Aranda de Duero mantendrá a lo largo del fin de semana el mismo calor asfixiante que el resto de la provincia. El viernes las máximas se instalarán en los 41 grados y se mantendrán así hasta el lunes, que bajarán a los 40.
Las noches también serán tórridas, con mínimas de 19 grados el viernes, 20 el sábado y 21 grados el domingo. El lunes tampoco bajarán de los 21 y, al igual que en la capital, se espera que el descenso en el mercurio se produzca a patir del lunes.
Miranda de Ebro vivirá un fin de semana excepcionalmente cálido, con máximas por encima de las del resto de la provincia. Este viernes los termómetros ya alcanzarán los 41 grados, aunque la mínima seerá de 16.
El sábado la capital del Ebro podrá llegar a los 43 grados, con una mínima de 19 y el domingo la máxima se mantendrá pero las mínimas subirán a 21 grados. El día más caluroso será el lunes, cuando se prevé que el mercurio se dispare a los 44 grados.
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Alejandro Rodríguez
S. CALLEJA / ICAL
Se trata de la segunda ola de calor del año y será más fuerte que la primera, que ya dejó temperaturas históricas en Burgos en junio.
Debido a las circunstancias, desde la Junta se confía en que la población siga extremando la prudencia en sus actividades de trabajo y ocio al aire libre para evitar el inicio de un posible incendio.
Al mismo tiempo se insiste en que la quema de matorral o monte sin autorización expresa, con cualquier finalidad, es una práctica prohibida que puede poner en grave riesgo vidas humanas, poblaciones y otros bienes y que además es constitutiva de delito, por lo que se efectúa un llamamiento a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana para evitarlos.
Esta alerta se produce por la conjunción de los tres factores que propician fuegos y dificultan su extinción como las elevadas temperaturas (se esperan hasta nueve grados por encima de los valores normales) y la alta probabilidad de tormentas.
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