Seis meses sin ver la nieve en Burgos

Las zonas más afectada por la caída de la nieve en los estertores del pasado invierno fueron la Cordillera Cantábrica y la Demanda, donde la nieve no cesó de caer en las dos jornadas.

La debilidad de las precipitaciones hizo que no hubiera ningún incidente de importancia en las carreteras con mayor acumulación. Eso sí, en todo momento la DGT se vio obligada a activar el aviso por visibilidad reducida en la A-1. Además, el Sistema Ibérico permaneció en alerta amarilla tanto el día 10 como el día 11 de abril, con una previsión de acumulación de nieve de más de seis centímetros por encima de los 1.000 metros.

Con más ganas cayó, sin duda, a finales del mes de febrero para despedir el invierno por todo lo alto. En esa ocasión, fue necesaria la activación del Plan Municipal de Emergencias. Las vías más importantes de la ciudad amanecieron con un manto blanco que condicionó, y mucho, la movilidad de la ciudad durante buena parte de la jornada, con escenas como la que ofrecieron autobuses urbanos patinando en plena Avenida del Arlanzón. Un problema que se hizo más notable en calles secundarias y también en las aceras. Los peatones se vieron obligados a pisar fuerte y con determinación, para eviar las caídas ante la presencia de acumulaciones de hasta diez centímetros.