SATSE alerta del «peligro» que supone el agotamiento físico y mental de las enfermeras de Cortes

SATSE Burgos denuncia una situación «extrema», en la que las enfermeras están «agotadas emocional y físicamente» por la sobrecarga de trabajo, que es «inmensa». La plantilla de 11 enfermeras, ya limitada para un cenetro con 120 usuarios y ocho plantas, se ha visto reducida con las renuncias y, a ello, se le ha sumado una reducción de los mínimos, de modo que la dirección ha decidido dejar una sola enfermera para el turno de tarde.

En estas condiciones, «las enfermeras no pueden desempeñar sus funciones con la seguridad de estar haciéndolo bien para garantizar el trato que los residentes deben recibir», denuncia el sindicato, que alerta de que «esto puede poner en peligro a los residentes». SATSE Burgos recuerda que los residentes son especialmente vulnerables pues, en su mayoría, son personas de avanzada edad, grandes dependientes y con pluripatologías, «que merecen mejor trato que el que está garantizando la Gerencia con este maltrato a sus enfermeras«.

Desde el Sindicasto de Enfermería, como ya explicaran a BURGOSconecta las propias afectadas la semana pasada, indican que la gota que ha colmado el vaso de su paciencia han sido los cambios en el calendario de vacaciones. «La dirección de la residencia de Cortes cae en el chantaje emocional hacia las enfermeras para garantizar que los puestos de trabajo estén cubiertos«, de cara a las vacaciones y ante bajas y ausencias de profesionales.

«Se hace recaer en ellas la responsabilidad de esa cobertura de ausencias porque se les insta a elegir entre coger las vacaciones a las que tienen derecho o cubrir la reducción de jornada de compañeras por conciliación laboral y familiar. Además, la dirección fuerza que sean las enfermeras las que acepten trabajar un fin de semana cuando no les corresponde o renunciar a las vacaciones o posponerlas a otoño porque, de otro modo, perjudicarían a otras compañeras«, denuncia SATSE Burgos.

Ante esta realidad, unida al hecho de que en todas las residencias dependientes de la Junta las condiciones laborales son «pésimas», el sindicato encuentra cada vez más rechazo entre las profesionales a trabajar en los centros sociosanitarios de la Gerencia. «De las 64 enfermeras que se han graduado este año en la Universidad de Burgos, solo 30 son de la provincia y 10 se han marchado ya al País Vasco. El resto han optado por un contrato en el Hospital Universitario de Burgos«, lamentan.

Desde el sindicato vienen denunciando que las grandes diferencias entre las enfermeras de las residencias y las compañeras de Sacyl, tanto en condiciones laborales como en retributivas, están haciendo que incluso las enfermeras con clara vocación de atención geriátrica decidan abandonarla (o se vayan a otras residencias de mayores). En los centros de la Gerencia se realizan más horas pero no se tiene ponderado el trabajo nocturno.

Además, pese a ser graduadas universitarias, cobran los mismos complementos retributivos que el resto de los trabajadores sin titulación que prestan servicios en estos centros, ya que no se valora el nivel de responsabilidad, lamenta SATSE. Y todo el tiempo que trabajan como enfermeras de Servicios Sociales, les computa la mitad que trabajando en Sacyl, de cara a bolsas y procesos selectivos. «Todo ello desalienta a seguir en estas residencias a las enfermeras que llevan tiempo trabajando en ellas y a las nuevas generaciones de enfermeras que acaban de graduarse en Enfermería«.