Rutas en Burgos: el sendero de las Brujas

A las afueras del pueblo está la Charca o Laguna de las brujas. Es una laguna endorreica que recoge las aguas de lluvia y del deshielo. Cuenta la leyenda que las brujas, todos los sábados en la orilla de la laguna y junto a un espino, tomaban sus pócimas y bebedizos, se untaban con ungüentos y bailaban hasta la locura mientras invocaban al diablo, según explican desde Turismo Burgos. Y por estos lares discurre la ruta, que atraviesa las lagunas de Venta la Perra y de Pila Vieja, ambas de origen kárstico.

Aunque ya no queda ningún vestigio en estas charcas de las historias brujeriles, Cernégula se ha quedado con la leyenda y quién sabe si también está impregnada por las historias de ese pasado macabro.

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Uno de los puntos fuertes de esta ruta es que es 100% ciclable y que su dificultad es baja, es apta para todos los públicos y recorre un total de 11 kilómetros saliendo desde Cernégula y regresando al mismo punto.

Cernégula es un pueblo de unos 70 habitantes situado a 39 kilómetros de Burgos capital. Desde la misma entrada de la localidad se recibe al visitante con guiños a las brujas, un buen reclamo para el turismo.

Pero el paraje natural no es lo único que ofrece este enclave, ya que en Cernégula se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, con portada gótica blasonada y retablo mayor barroco dedicado a San Miguel. Junto a esta iglesia se encuentra el moral de Cernégula, conocido por sus propiedades mágicas y sagradas. Sin duda un lugar especial de visita obligada en la provincia de Burgos, a caballo entre la historia y la leyenda.