La Guardia Civil detuvo ayer en Vallarta de Bureba a P.S.M., de 26 años de edad, y a D.O.Z.M., de 27 años, como presuntos autores de un delito de hurto y otro contra la seguridad vial por conducción temeraria. Se ... ha recuperado todo el botín.
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Según explican fuentes del Instituto Armado, el suceso tuvo lugar a las 13 horas, cuando una persona entraba en un estanco de Monasterio de Rodilla solicitando siete cartones de tabaco rubio, así como mecheros y otros artículos. El estanquero suministró el tabaco requerido depositándolo en el mostrador, volviendo al almacén para buscar el resto de objetos, momento que aprovechó el joven para coger los cartones y salir corriendo del local sin pagarlos, huyendo en un vehículo.
Tras conocerse el suceso, la Guardia Civil desplegó un dispositivo de búsqueda y localización para detener a los autores, movilizando a varias patrullas de Seguridad Ciudadana y del Subsector de Tráfico que se encontraban de servicio.
En apenas unos minutos, una de las patrullas divisaba al vehículo huido por la carretera N-I. Lejos de parar ante las señales de los agentes, el conductor aceleró, circulando de manera temeraria por carreteras y caminos secundarios, poniendo en peligro con su maniobras y adelantamientos a otros usuarios de la vía.
Finalmente, fruto de la coordinación entre las diversas patrullas desplegadas, los dos detenidos fueron interceptados en Vallarta. En ese momento, el conductor del vehículo fugado perdía el control del turismo y chocaba contra un vehículo oficial que sufrió daños materiales, aunque no hubo que lamentar daños personales.
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En el interior del vehículo se encontraba la totalidad del tabaco sustraído, que fue recuperado. Un somero registro practicado a continuación permitió intervenir pasamontañas, cizallas, barras de uña, ganzúas, llaves, destornilladores, punzones, herramientas manuales, una manguera y una goma de las utilizadas para extraer combustible de los depósitos que expedía un fuerte olor a gasóleo, siendo este tipo de utensilios de uso común en la comisión de ilícitos contra el patrimonio.
La colaboración ciudadana, facilitando una rápida comunicación de los hechos así como una exacta descripción del vehículo implicado permitió a la Guardia Civil su localización y la detención de los presuntos autores.
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