Roberto Quintana, el burgalés que vivió el triunfo de España a pie de campo

Roberto es de Belorado. Ha estado 40 días en el Mundial de Fútbol. Ha convivido y compartido con las futbolistas el ambiente. Ha reído y ha llorado, pero, sobre todo, se ha entregado a su trabajo. Roberto Quintana es un burgalés privilegiado porque ha podido vivir en primera persona y ser testigo directo del triunfo de las mujeres españolas en Australia. Ha sido también el encargado de dar la última hora de la selección junto a Sara Gutiérrez en la cadena deportiva de RTVE, Teledeporte.

Su tarea es estar a pie de cancha, con el micrófono inalámbrico – una manera ya arcaica de denominar la labor del informador en un partido, que vive casi desde los banquillos la emoción del fútbol – informando de las incidencias sobre lo que ocurre en el partido de fútbol.

«Yo estaba a pie de campo e intentaba contar lo que veía» y defiende esa visión del juego porque «el que está lejos de un campo de fútbol no sabe lo que está pasando dentro». «Por mucho que la imagen de la cámara máster te lo enseñe, una cosa es lo que ves en la tele y otra cosa es lo que pasa. Y lo que pasa son muchas otras cosas que no se ven. Entonces, cuando estás ahí lo que intentas es intentar transmitir qué es lo que está pasando en el césped», explica.

Roberto, que se ha batido el cobre en muchos campos de fútbol de todas las categorías haciendo esa tarea de informar a pie de cancha, vio cosas en los estadios de Australia que no vimos desde el sofá en la final: «Veía que en España eran 23 jugando y Inglaterra solamente jugaban 11. En el banquillo de España estaba a muerte con las jugadoras y las que estaban calentando cuando tocaba lanzar un córner estaban también encima apoyando, no sé, era como si España jugaba con 23 y en Inglaterra estaban 11».

El burgalés recuerda que ha habido que pasar «por dificultades«, por ejemplo, la derrota contra contra Japón fue «un palo», pero el calor y la fuerza del banquillo es «impresionante».

Ha vivido el día a día de estas mujeres y define al grupo de «súper profesional». «No solo ellas, y no solo en los entrenamientos, porque ves cómo va evolucionando el equipo del primer día al último; y ellas decían en ruedas de prensa: «Todavía no hemos visto la mejor España». y resulta que España ha ido de menos a más, teniendo un bache en medio, que fue un palo tremendo, pero que creo que es que hasta al equipo le vino bien».

Roberto Quintana es consciente, desde la convivencia diaria, que «ellas lo que querían desde el principio era romper barreras». «Y viendo lo que pasó el domingo... viendo lo que pasó el domingo en toda España, ya lo han hecho. Y yo creo que ellas mismas, cuando lleguen a España, van a alucinar con todo lo que se ha liado. Porque nosotros vivimos en una burbuja; no son tan conscientes como sí lo sois allí», analiza.

Y pone de ejemplo que el partido del domingo a las 12:00 horas hizo más de un 65% de share, más de cinco millones de audiencia media, ocho millones viendo la entrega del trofeo. Datos que nunca jamás en el deporte femenino se habían dado.

Roberto se muestra orgulloso de la gesta de España y también de su trabajo. Ha entrevistado a las 23 protagonistas de la Selección. Y la más especial de todas las entrevistas ha sido la que realizó a Enith, la guardameta del Valencia CF,porque «se lo merecía», que ha visto como Misa y Cata Coll han cerrado la portería de España con acierto.

El beliforano afirma que «poder preguntar cada día a estas chicas es especial». Como es lógico «ellas tenían su horario: entrenar, descansar, analizar y escuchar al staff». «Ese era el día a día. Y luego tenían tiempo libre para estar con sus familias, porque el hecho de haber tenido aquí a las familias cerca creo que les ayuda muchísimo. Estás en el otro lado del mundo y tener a alguien cerca de confianza te ayuda», reconoce.

Han sido tantas las emociones tamizadas por su propia profesionalidad que Roberto no sabe con qué momento del Mundial se quedaría: «Supongo que la final, pero quizás a lo mejor el momento en el que Olga marca el 1-0… Bueno, es que hay tantos… Pero yo creo que cuando pasen los años, sobre todo los que hemos estado ahí dentro, pensaremos buenos momentos de este Mundial. Muchos nos vamos a acordar del gol de Salma en cuartos, en la prórroga, el gol de Olga Carmona en semifinales, en el último minuto, marcando en un córner cuando España no había metido ni un solo gol en todos los córner...»

Para el burgalés, el campeonato ha sido «un déjà-vu de la Eurocopa del año pasado». «En la Eurocopa del año pasado, España nunca jamás había pasado una eliminatoria, seguía pasando hasta este Mundial. España frente a Inglaterra juega el mejor partido, probablemente, que he visto yo, a España, antes de este Mundial en mucho tiempo. Sí. Se adelanta y termina claudicando. Aquí, pues... Sabían que si se adelantaban había que... Había que arrimar el hombro, y yo creo que ellas eran conscientes de todo eso», reconoce.

Antes de que saltaran las chicas al verde, Roberto charlaba con el míster, Jorge Vilda. Le preguntó: «¿Qué ves en las jugadoras?». «Me dijo claramente, «veo fuego. En la mirada veo fuego». Y es que la verdad es que salieron y se iban a comer el mundo. Por eso te digo que creo que jugaban 23 e Inglaterra con 11».

Califica a Vilda como un gran entrenador: «Porque decisiones suyas han cambiando el devenir de la selección. Es innegable. Jugar con Salma de 9, que nunca lo había hecho, fue una decisión del staff, de Jorge, de Monste, de Javi Lerga, de todos los que están ahí, de Rubén, el analista, y creo que toda la gente del staff, no solamente la entrenadora, el asistente..., toda la gente del staff, le ha venido a la selección de maravilla. Los fisios, los utilleros, el médico, el nutricionista, el entrenador de porteras, el psicólogo Javi López. El equipo es tan grande, que han tenido muchísimos apoyos que probablemente hace años no existían», finaliza.