Estos son los riesgos que corres por bañarte en una zona no declarada como apta

El verano y las altas temperaturas son los principales aliados de las piscinas. En la provincia de Burgos, además de las instalaciones municipales de las diferentes localidades, existen zonas naturales donde poder bañarse y realizar actividades acuáticas.

La Junta de Castilla y León tiene declaradas como zonas aptas para el baño tres de estos enclaves, pero existen más lugares donde poder bañarse. Eso sí, asumiendo que no están exentos de riesgos que hay que conocer antes de tomar la determinación de meterse en el agua.

Desde el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León aclaran qué ocurre si una persona se baña en una zona que no esté declarada como apta para este fin. Según indican desde la entidad, es la persona quien «asume bajo su responsabilidad el riesgo sanitario».

Aseguran también que en este caso «la Junta no tiene potestad de sanción, sin perjuicio de posibles competencias de otras administraciones». Por lo que no es ilegal hacerlo, pero no cuentan con la seguridad de que no haya riesgos sanitarios.

El problema de bañarse en estas zonas, más allá de posibles accidentes y la ausencia de socorristas trabajando en la seguridad de todos los bañistas, es el «riesgo es el desconocimiento del estado sanitario de las aguas».

«Desde la Junta de Castilla y León, en las zonas de baño censadas, se controlan parámetros microbiológicos (enterococos y E. coli.)», explican desde el Servicio Territorial de Sanidad . Por lo que bañarse en zonas no aptas llevan a asumir ciertos riesgos. «Los riesgos que asumen son las enfermedades que puedan venir derivadas de la ingestión accidental del agua contaminada (generalmente, procesos digestivos)», finalizan.

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