Viticultores y cooperativas lamentan «miles» de hectáreas de viñedo perdidas en la Denominación de Origen Ribera del Duero en la helada que tuvo lugar en la madrugada del 17 de mayo en la zona de calidad. Asimismo, confirman que la cosecha 2023 se verá mermada ... con una reducción en la cantidad de uva.
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El sector productor en Ribera del Duero se ha unido para emitir un comunicado firmado por las organizaciones agrarias Asaja y UCCL, la Unión de Cooperativas (Urcacyl) y la Asociación de Viticultores, en el que muestran su «malestar» con la Asociación de Bodegas (Asebor). El colectivo de elaboradores, que ostenta el poder en el pleno del Consejo Regulador, había restado públicamente importancia a las consecuencias de la helada.
Los productores defienden que la zona afectada por la helada «ha sido muy extensa» abarcando un espacio «muy importante de las cuatro provincias» que componen la Denominación de Origen. Añaden que el daño producido por las heladas supera el 80% en muchas parcelas, llegando en algunas concretas al 100%. «Según los técnicos consultados, no es cierto que se vaya a conseguir una recuperación con producción del viñedo afectado, pues ésta queda comprometida por el nivel de estrés que la planta tiene actualmente, que sumado a la sequía que padecemos desde la pasada campaña y a la severidad de los propios daños de la helada, complican su recuperación».
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Susana Gutiérrez
Una circunstancia que, según los representantes del campo, no se daba desde la campaña de 2017. Cuentan que existen pueblos en los que las plantas «difícilmente» vegetarán en este ciclo «por muerte de cepas ya establecidas». Además, precisan que aquellas cepas que rebroten «lo harán sin producción, incrementando los costes de mano de obra». En lo que se refiere a la calidad de la uva que se produzca, organizaciones agrarias y cooperativas inciden en que estará «garantizada» por el buen trabajo de los viticultores.
De esta manera, el sector productor contesta a las manifestaciones realizadas desde la Asociación de Bodegueros (ASEBOR), en las que su presidente, Iker Ugarte, hacia un llamamiento a la «tranquilidad» afirmando que la cosecha no se veía comprometida y los daños eran puntuales y recuperables. Anuncian que ese posicionamiento ha creado «un gran malestar» entre los viticultores de Ribera.
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«No compartimos las declaraciones que se han hecho desde Asebor, creemos que han sido fruto de la precipitación y la inmediatez», afirman los productores. Hacen hincapié en que han recibido «cientos de llamamientos» de viticultores y bodegueros «pidiendo la rectificación» por parte de la Asociación de Bodegueros. Es más, insisten en que tras visitar el viñedo durante estas últimas jornadas «se constata que las manifestaciones realizadas no responden a la realidad de la situación en el campo».
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