El turismo en Aranda de Duero crece un 56% y roza ya los niveles prepandemia

Aunque ligeramente por debajo de los de 2019, el incremento de la cifra de viajeros a la capital ribereña se ajusta a las previsiones que, según la encuesta realizada por la Organización Mundial de Turismo (OMT), no será hasta 2023 o, incluso, 2024, cuando se pueda hablar de una recuperación total post pandemia.

La designación como Ciudad Europea del Vino 2022 ha jugado un papel fundamental de cara a volver a captar el interés de los turistas por Aranda de Duero. Las distintas iniciativas impulsadas desde el Ayuntamiento de la villa han conseguido impactos en medios de comunicación de carácter nacional e internacional por valor de más de un millón de euros. Además, su difusión ha alcanzado a una audiencia potencial de más de casi 400 millones de personas que, sin lugar a dudas, habrán encontrado en el cerca de un millar de noticias publicadas sobre este nombramiento numerosos atractivos que les hayan animado a visitar la capital ribereña.

Aunque la propuesta inicial ha obedecido a la máxima '22 razones para visitar Aranda de Duero en 2022', el resultado final ha superado esa cifra con un amplio calendario de actividades que no solo ha despertado el interés de los visitantes foráneos sino que también ha permitido a los locales a sumergirse de lleno en unas iniciativas que han permitido potenciar la vertiente cultural, etnográfica, patrimonial, deportiva y, como no, enológica de la capital ribereña.

Algunas citas clásicas en el calendario de actividades de Aranda de Duero han tenido hueco en el programa de Ciudad Europea del Vino, como su Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional y con la Bajada del Ángel el Domingo de Resurrección como principal aliciente, la Noche de Ronda, en la que las actividades culturales salen a la calle y los museos de la localidad abren sus puertas hasta altas horas para poder visitarlos, la Milla Urbana del Vino y el Cross, donde atletas de prestigio mundial participan en pruebas de primer nivel, o el Certamen Internacional de Bandas de Música, que cada viernes concentra en la plaza del Trigo a amantes de interpretaciones musicales de calidad.

La designación como Ciudad Europea del Vino ha permitido a Aranda de Duero acoger la Asamblea Nacional de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), que ha reunido a más de un centenar de representantes de las 61 localidades y más de treinta rutas del vino que están activas en este momento en España quienes han podido conocer de primera mano las razones de este nombramiento.

Durante este año ha habido tiempo para reivindicar el origen de lo que Aranda de Duero es hoy, con la intervención artística impulsada por la Asociación Ribereña de las Artes, tomando como base los grandes cestos que antaño se utilizaron en la vendimia y que han sido distribuidos estratégicamente por el casco urbano.

Una de sus principales riquezas patrimoniales también está siendo protagonista, las bodegas subterráneas que horadan su casco histórico. Junto a las visitas teatralizadas que han permitido conocer de forma amena y divertida algunas anécdotas históricas de la capital ribereña por boca de algunos personajes que dejaron su impronta en la villa, como Isabel 'la Católica' y Napoleón, durante buena parte del verano y el otoño se ha podido asistir como público a los conciertos organizados dentro de los Viernes de música y bodega. Incluso, han sido protagonistas del I Congreso Nacional de Arquitectura y Cultura del Vino, que ha reunido a 218 asistentes presenciales, además de numerosos participantes on line, que han podido seguir las intervenciones de prestigiosos ponentes que han disertado sobre cuestiones técnicas o de conservación de estas emblemáticas construcciones.

La cata multitudinaria de los Premios Envero, que ha reunido a un millar de aficionados para elegir a los mejores vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, y el Enverofest con que se complementa todo un fin de semana dedicado al vino ha vuelto a ser uno de los eventos más multitudinarios de este año, que tuvo como colofón la entrega de los galardones en el Museo Reina Sofía de Madrid.

En 2022 también se ha dado cabida a quedadas de aficionados a viajar en autocaravanas, a encuentros de ciudades en las que se celebran eventos similares a la Bajada del Ángel para iniciar un camino común de investigación y reconocimiento, torneos de golf o jornadas de puertas abiertas en las bodegas de titularidad municipal.

La implicación de los arandinos ha ido más allá de su participación masiva en los eventos a los que se les convocaba, sino que también está relacionada con la promoción y organización de actividades que han contribuido a llenar Aranda de Duero de atractivos. Sin lugar a dudas, la gran cita es Sonorama Ribera, el festival de música que desde hace 25 ediciones se celebra en la capital ribereña a mediados de mes de agosto y que este 2022 ha reunido a cerca de 120.000 participantes durante cuatro días de conciertos con un cartel conformado, entre otros, por C-Tangana, Leiva, Jeanette, Loquillo o Dorian entre un centenar largo de artistas.

En colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, se ha llevado a cabo un año más, y por quinta ocasión, la Gran Fiesta de la Vendimia que, al llegar el último fin de semana de septiembre, llena las calles arandinas de fiesta y música, aderezado por el consumo de vinos de la zona, para conmemorar el arranque de la recogida del fruto en la comarca amparada por este marchamo de calidad vitivinícola.

El deporte y el juego también han encontrado su hueco en la Ciudad Europea del Vino. Los Juegos Tradicionales de la mano de la Asociación Cultural La Tanguilla, que ha reunido a numerosos expertos en la materia en el Encuentro Tradicional de Juegos Tradicionales en el que, como no podía ser de otra manera se ha dado especial relevancia a aquellos en los que el vino y los elementos propios de su elaboración juegan un papel fundamental. Por otro lado, el importante crecimiento de las licencias de rugby constatado en Aranda de Duero ha permitido que su campo municipal haya albergado el encuentro de la Copa de la Reina entre los dos mejores equipos femeninos de la temporada pasada.

Cursos de viticultura, jornadas temáticas, concursos de vinos de cubillo… La lista de iniciativas puede ser casi interminable. Todas ellas han contribuido a vestir un año de Aranda de Duero como Ciudad Europea del Vino que, lejos de estar a punto de finalizar, pretende convertirse en el inicio de una propuesta turística que atraiga cada vez a más visitantes a la capital ribereña y toda su comarca.