Tres años de prisión por el robo de más de 44.000 euros durante una boda en Aranda

La defensa de las tres autoras del robo con fuerza alegaron vulneración del principio de presunción de inocencia, error en la apreciación de la prueba practicada en el anterior Juicio Oral y la no aplicación la atenuante de dilaciones indebidas, apreciaciones que han sido desestimadas por el Tribunal, que también confirmó la indemnización equivalente al importe sustraído.

Los hechos se remontan al año 2015, cuando la víctima del robo dejó aparcado y cerrado su vehículo de su propiedad en el área de estacionamiento del recinot para comenzar la celebración de la boda. Poco después, según se desprende de las grabaciones reogidas por las cámaras de vigilancia del lugar, un coche ocupado por las tres procesadas aparcó en paralelo junto al de la víctima.

De este segundo turismo descendieron dos de las inculpadas, accedieron al establecimiento hostelero y salieron de él apenas cuarot de hora después, no sin antes dirigirse al vehículo matrícula del afectado hasta en dos ocasiones y mirando en el interior del mismo.

Minutos después, las dos mujeres montaron de nuevo en el segund coche y abandonaron de forma apresurada el lugar, siendo este el único vehículo estacionado junto al del perjudicado hasta que, varias horas después, fue informado de que su coche presentaba la ventanilla del copiloto fracturada.

Tras el anuncio, el propietario del vehículo salió del hotel y comprobó que faltaba de su interior un permiso de conducir; un bolso; unas gafas de sol; unas graduadas; una cartera; dos tarjetas de crédito; 50 euros en metálico, un bolso de maquillaje; cuatro llaves de su domicilio y una pulsera de perlas.

Una vez interpuesta la correspondiente denuncia, el vehículo ocupado por las tres condenadas fue localizado en el km. 81 de la A-1, a la altura de la localidad madrileña de La Serna del Montepor, cuando se dirigían en dirección a la capital. Realizadas las gestiones pertinentes, la Guardia Civil pudo devolver parte de los objetos sustraídos al afectado -en concreto la cartera con varias tarjetas-, así como las llaves del domicilio.

El Tribunal expone en el escrito de ratificación de la sentencia que, además de considerar probado el acto delictivo por parte de las tres encausadas, ninguna de ellas compareció al juicio estando debidamente citadas en tiempo y forma legal. Dos de ellas no alegaron causa que se lo impidiese y la tercera se acogió a su derecho a no declarar, negándose a contestar las preguntas que se le hicieran.

Además, sobre la apelación de dilaciones indebidas, el magistrado considera que «las acusadas han mostrado ningún interés en la celebración del juicio, como lo demuestra el hecho de que en muchas ocasiones se han colocado en situación de imposible localización no facilitando su citación, con cambios de domicilios no notificados». De esta manera, el Tribuanl destaca que el juicio se tuvo que suspender hasta en 6 ocasiones en los siete años que tardó en resolverse.