«Se ha salvado la vida de la paciente, y a la población de una persona que podía haber generado muchos contagios»

En esta línea, defiende que en determinados momentos «hay que aplicar la ley» para garantizar la Salud Pública e insiste en que «hay que felicitarse por el buen trabajo del servicio de Urgencias y del jefe de guardia que se mojaron y se implicaron, y también de la autoridad judicial». Arzalluz recalca que esta actuación «le ha salvado la vida a la paciente, y a la población de una persona que podía haber generado muchos contagios».

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Un juzgado de Aranda ordena ingresar a una paciente covid que se negaba a ser hospitalizada

Susana Gutiérrez

El juzgado de Instrucción 2 de Aranda de Duero ordenaba, hace dos semanas, el ingreso en el Santos Reyes de está paciente que dio positivo en covid-19 y que se negaba a hospitalizarse. Los hechos se desencadenaron cuando la mujer, procedente de un pueblo la Ribera del Duero, y con síntomas compatibles con el coronavirus, llegó a las Urgencias del centro hospitalario, donde se confirmó su diagnóstico positivo. Tras hacerle una placa, los facultativos detectaron que sufría una neumonía bilateral, además de una mala saturación de oxígeno. «La familia se negaba al ingreso, se la querían llevar, pero lo impedía su estado de salud y las escasas garantía de cumplir el aislamiento», explican fuentes médicas.

A partir de ahí, los médicos se pusieron en contacto con la jueza de guardia, quien de forma inmediata envió al hospital a una dotación de la Policía Nacional, pero ni los agentes ni los sanitarios pudieron convencer a la enferma y su familia de la necesidad del ingreso en el centro. Por ello, se volvió a contactar con la jueza que emitió el auto en el que se ordenaba el ingreso. La magistrada, en su resolución, consideró que el alta voluntaria podría provocar un mayor número de contagios y el peligro de vida para la paciente. A mayores, solicitó al hospital que se informara al juzgado cada 15 días del parte médico de la enferma.