La Ribera del Duero y Etiopia se entrelazan en 'El último viaje de Aisha'

La Ribera del Duero y Etiopía, se entrelazan en 'El último viaje de Aisha', una novela de Tomás Aranda cuyo protagonista nace en Gumiel de Izán. El libro se ha presentado este jueves en Aranda en un acto celebrado en la librería 'Todolibro', donde el escritor dio las claves de su primer trabajo literario escrito con la técnica del contrapunto.

Aranda, ingeniero aeronáutico de profesión, decidió adentrarse en el mundo literario con el parón provocado por la irrupción de la covid-19. «Se me ocurrió durante la pandemia que tenía que escribir un libro con algunas de mis experiencias. Mi primera idea era escribir un ensayo sobre lo que conozco bien, el trasporte aéreo. Le llegué a poner título, pero quise mejorar la técnica de la escritura con un máster. Ahí fue cuando todo cambió. Cuando descubrí el maravilloso mundo de la literatura», explica el escritor.

En ese momento comenzó a montar los personajes. Félix, un ingeniero de minas nacido en Gumiel de Izán, y Asisha, un esclava etíope que vive un siglo atrás en el tiempo. De esta manera, se entrelazan dos historias en distintos continentes y diferentes momentos históricos. Sobre el porqué de la elección de la Ribera del Duero burgalesa para su libro, el escritor desvela que «tenía que completar el perfil del personaje central de la historia, no podía ser extremeño como yo, ni ingeniero aeronáutico. Y ahí se me ocurre hacerlo nacer en Gumiel. Viajo mucho al norte, a Asturias, y en el camino siempre me había llamado la atención Gumiel de Izán. Con frecuencia paro en la cooperativa para comprar vino. De manera que decidí que Félix nacería allí y su familia, sus padres, también su mujer, tendrían relación con el vino».

Antes de escribir su primera novela, Aranda había lanzado también un ensayo con tintes autobiográficos: 'Ciudadano Militante'. Unas páginas donde detalla su breve experiencia dentro del partido naranja al que se afilió un día «de flaqueza» en los años de gloria de la formación. «Llegó 2019 y cometieron lo que yo llamo 'el pecado original', el no poner a Sánchez en la tesitura de aceptar los 57 votos de Ciudadanos que, con los 123 del PSOE, habría permitido por primera vez en muchos años un Gobierno que no dependiera de los antojos de los nacionalistas. Desde mi modesta posición de afiliado de a pie, traté de ayudar, alertando de los errores en la política de pactos que llevarían a Ciudadanos a su actual insignificancia. Y, por ello, me amenazaron de expulsión hasta en tres veces. Me fui, claro. Me pareció que merecía la pena contar esa breve experiencia, apenas nueve meses», ahonda.

De cara al futuro, desvela que ya está trabajando en un nuevo proyecto literario, «una historia policíaca, con un trasfondo de lucha entre dos familias, se titulará 'El jardinero infiel'». Además, su viaje a Etiopía en trabajo de investigación para 'El último viaje de Aisha' le ha llevado a pensar en una historia más en ese país, «un relato centrado en la vida de Mengistu, el dictador que terminó con el último emperador de Etiopía, Haile Selassie».

• Temas
• Ribera del Duero
• Etiopia