Ribera apuesta por la libertad de replantación y reestructuración del viñedo

El pleno del Consejo Regulador, liderado por la Asociación de Bodegueros (Asebor) ratificó esta decisión en la última sesión celebrada. En lo que se refiere a las nuevas plantaciones y derechos de plantación, Ribera del Duero ha aprobado proponer al Ministerio de Agricultura la llegada de 235 nuevas hectáreas para el año 2023. La cifra supone 135 más que las permitidas en 2022, cuando se aprobaron 100 hectáreas de nuevas cepas. La resolución del Ministerio se conocerá en un mes aproximadamente.

Las replantaciones fueron el punto de mayor discrepancia entre bodegueros y viticultores en las elecciones de finales de 2021 en el Consejo Regulador. Organizaciones agrarias, cooperativas y productores siempre han defendido la necesidad de prohibir las replantaciones y restructuraciones para garantizar el equilibrio del mercado. Por su parte, desde el sector bodeguero insisten en la importancia de crecer como marca de calidad internacional «siempre en función de las necesidades del mercado, pero también para fijar población en el territorio y dar oportunidades a los nuevos viticultores y bodegas».

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El colectivo elaborador argumenta que el cálculo realizado para tomar esta decisión se basa en informes técnicos y garantiza un desarrollo sostenible y equilibrado. «Hemos cumplido los primeros 40 años de historia como Denominación de Origen en los que hemos llegado muy lejos. Con calidad y con cabeza queremos seguir creciendo para abrir nuevos mercados, dar nuevas oportunidades a los viticultores y bodegas y fijar población en un tiempo en el que la España Vaciada necesita más que nunca aliados de futuro», ha detallado el presidente de Asebor, Iker Arroyo.