Las últimas semanas han sido nefastas para las residencias de mayores en la provincia de Burgos, por el elevado índice de enfermos y de fallecidos con COVID-19. Sin embargo, en la Ribera del Duero hay dos centros que resisten la embestida del coronavirus y ... que permanecen, después de un mes de emergencia sanitaria, libres de casos tanto entre los residentes como entre el personal laboral. Son la residencia asistida La Luz y la residencia Ciudad de Aranda.
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Desde La Luz, situada en Aranda de Duero, explican que hace dos días Sacyl realizó los test a toda la plantilla, entre 55 y 60 trabajadores, y a todos los usuarios, más de 120, y que los resultados han sido negativos. Así lo confirman desde Atención Primaria, encargados del seguimiento de estos centros. En La Luz reconocen que el protocolo es muy estricto, tal y como se ha establecido en todos los centros de mayores, pero que en su caso restringieron las visitas y extremaron las precauciones el pasado 7 de marzo, una semana antes de que se decretase el estado de alarma.
Consideran que esta anticipación fue fundamental para evitar los contagios en el interior. «Nuestra residencia es un centro asistido y tiene una parte que depende del hospital y ese punto de vista más sanitario quizá nos ayudó a prevenir con más antelación», confiesan desde el centro. En su día a día, llevan a cabo todas las medidas establecidas para la emergencia sanitaria actual, como la «desinfección constante de suelos, de pomos de puertas, mesas, manillas de ventanas», detallan. Además, el personal cumple estrictamente con el protocolo y, por supuesto, las visitas del exterior están prohibidas. En este sentido, aseguran, «intentamos facilitar la comunicación de las familias con los residentes, con videoconferencias y les prestamos apoyo porque están nerviosos y, como es normal, preocupados».
Para aquellos usuarios que se encuentran, debido a otros motivos, en situación crítica o terminal, sí permiten la visita, con restricciones y medidas adecuadas de protección, de sus seres queridos para que puedan despedirse. En la misma situación se encuentra la residencia Ciudad de Aranda, situada en la carretera entre la capital ribereña y Sinovas. Después de que se efectuaran los test pertinentes, los resultados que arrojan son todos negativos. Una gran noticia para sus trabajadores y también para los usuarios y sus familias.
Sin duda estos datos constituyen un oasis en la comarca donde, según fuentes sanitarias, los centros más afectados a día de hoy por la COVID-19 son Ciudad del Bienestar, seguida de la Sagrada Familia y de la residencia pública Virgen Viñas.
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