El patrimonio vinculado a la cultura del vino lleva arraigado durante siglos en la Ribera del Duero. Las bodegas subterráneas y lagares tradicionales recuerdan en la zona vitivinícola la estrecha relación con la viña y el vino. Su recuperación y puesta en valor se ha ... convertido en una máxima para reconocer las raíces, además de un atractivo turístico y un dinamizador económico.
Publicidad
Nacho Rincón fue el impulsor, en el año 2016, de la revitalización y difusión del barrio de bodegas y lagares de 'El Cotarro' en Moradillo de Roa. Una zona que alberga 157 bodegas subterráneas y siete lagares cueva, y que ha puesto en el mapa del turismo nacional a este pueblo de 180 habitantes situado en el sur de la provincia.
Rincón, convencido de la importancia de mantener y difundir este activo histórico, ha pregonado con el ejemplo. Ya, en el año 2012, recuperó un lagar tradicional en el barrio de 'El Cotarro' y, ahora, trabaja en la rehabilitación del anexo que adquirió hace apenas un mes a sus anteriores propietarios. «Está hundido desde hace 20 años», detalla. En esta línea, desvela que su sueño es, en un futuro, convertirlo en un centro de interpretación «dónde se cuente la historia de lo vivido con la recuperación de las bodegas de Moradillo, una bonita historia». Las construcciones datan de los primeros años del siglo XX. «Hay una inscripción que pone que es de 1911», constata.
Rutas en Burgos
BURGOSconecta
Estos días, Nacho dedica varias horas a trabajar en la recuperación de este lagar, acompañado de su inseparable Mamadou, un senegalés que desde hace años le acompaña en labores de viticultora en la localidad ribereña. «Había un hundimiento total de toda la entrada, hemos estado vaciándola y lo que parecía una bodega condenada, si se recupera la entrada, por dentro está perfecta», explica. Cuenta que se trata de un antiguo lagar de viga, que ya no conserva la viga, «pero luego tiene una zona de escaleras que dan acceso a la bodega».
Cuando termine el trabajo de restauración de este segundo lagar, Nacho avanza que comenzará con una bodega de la que es copropietario y que restaurará con el resto de dueños, procedentes de Santander, «muy pronto».
Publicidad
Hace siete años, Nacho Rincón puso en marcha la Comisión de Mantenimiento de bodegas subterráneas en Moradillo de Roa. Entonces, en su labor de concejal de Cultura, promovió la ordenanza municipal que marca las pautas y formas de trabajo para mantener este patrimonio. Además, se pusieron en marcha una serie de medidas para facilitar las labores de rehabilitación del conjunto etnográfico, que siguen en vigor hoy en día.
El Ayuntamiento aprobó una bonificación de hasta el 95% en el impuesto de construcciones y la exención en el pago de la tasa por actuaciones urbanísticas. Además, se realizó un registro municipal de bodegas, a través del que los interesados en adquirir una de estas construcciones, pueden acceder a la información y localizar a los propietarios.
Publicidad
Nacho calcula que, desde 2016, se han recuperado cerca de 40 bodegas que se suman a muchas otras que ya contaban en este momento con una situación óptima. « En su día cuando hicimos la primera inspección detectamos que una decena estaban hundidas y algunas más abandonadas pero el resto se encuentran en condiciones dignas al haber sido convertidas en los 80 en merenderos, había más problemas donde existe multipropiedad», indica Rincón.
La iniciativa que mezcla patrimonio, vino y enoturismo, no pasó desapercibida para la Asociación de Ciudades del Vino (Acevin) que, en el año 2016 le otorgó el premio a la 'Mejor Iniciativa Enoturística' de España. Un galardón que se suma a otros muchos ha recogido, como el el Premio Europa Nostra por la conservación del patrimonio que les entregó la reina Sofía.
Publicidad
'El Cotarro' destaca por la distribución homogénea de las construcciones alrededor de todo el perímetro de un montículo, coronado por la torre de una iglesia que, en algún momento de la historia, fue castillo. Allí, de forma ordenada brotan 159 bodegas, la mayor parte de ellas con contadores o casetas de entrada.
Construcciones en piedra labrada, de uniformes medidas y alineadas en calles horizontales y descendentes que ocupan todas las caras del cerro de la Iglesia de San Pedro.
La larga tradición del cultivo de la vid en Moradillo de Roa, que se data del año 1600, ha regalado esta arquitectura, sumando lagares, lagaretas, bodegas-lagar con sus muelles de descarga, zarceras y porteras; al servicio de la elaboración y conservación de los vinos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.