Peter Sisseck, nombrado Socio de Honor por los Enólogos de Ribera

En esta línea, el enólogo y bodeguero apuntó a que al consumidor actual le gustan los vinos con fruta y poca madera, algo que a su entender significa que «cuando piden fruta realmente no es fruta lo que quieren, lo que quieren es que no haya tanto tanino, que es el gran enemigo de la Ribera».

En lo que se refiere al momento actual de la Denominación de Origen Ribera, Sisseck se muestra ilusionado de cara al futuro más inminente. «Este año 2023 soy más positivo. Ribera corrió el riesgo de caer como Rioja en los macroproyectos, pero ahora veo proyectos pequeños, de jóvenes que están recuperando viñedo viejo, con proyectos muy interesantes». En esta línea indició en que el éxito de una bodega se tiene que basar en tres pilares: la tierra dónde vas a plantar, para que la uva sea buena, qué vino quieres hacer y dónde lo vas a vender, a quién te diriges. «Si no tienes claro esto, el fracaso es muy probable».

De cara al fuuro sueña con una Ribera que «mime el terreno, que deje las vegas, el riego, la espaldera y las máquinas. Eso sería lo ideal, pero sé que es difícil, porque la competencia es feroz y aquí tenemos costes de producción más elevados y una producción limitada. En Ribera como ha pasado en otras grandes zonas como Burdeos se han perdido dos o tres generaciones. Hay que recuperar la tradición y eso cuesta dinero. La gente cree que lo más importante ahora es abaratar costes pero yo creo todo lo contrario: hay que invertir en el campo, dignificarlo y estar ahí los 365 días del año».

Con este nombramiento, Sisseck se une al grupo de socios de honor de Enoduero que forman los enólogos Xavier Ausás, Lorenzo Ayuso, el periodista Javier Pérez de Andrés; Herminio González (bodegas Hijos de Antonio Barceló), Mariano García (fundador de Bodegas Mauro) y otros nombres propios en la Ribera del Duero como Yolanda García Valduero, de Bodegas Valduero, o el fundador del Grupo Pesquera, Alejandro Fernández .

La Asociación Enológica de Ribera del Duero, Enoduero, nació hace 15 años con el objetivo de difundir la cultura del vino, dar voz al colectivo y apostar por la formación con el fin de enriquecer esta importante región vitícola. Actualmente cuenta con 110 socios.

En el acto de nombramietno de Socio de Honor, Sisseck impartió una cata de cinco de sus grandes vinos: Psi 2021, Flor de Pingus 2019, Château Rocheyron 2019, Viña Corrales (Jerez de la Frontera), y como absoluta sorpresa, Pingus 2018, un vino que puede presumir de ser uno de los pocos con 100 puntos Parker.