Pequeños chef con «estrella Vera Cruz»

La profesora de la clase, Sonia Sánchez, acompañada de varias monitoras, lleva las riendas de la cocina, en una actividad que va mucho más allá de amasar y pintar unas galletas. La educadora detalla que, desde principios del curso, han desarrollado un taller completo con una vertiente muy educativa. «Ha servido para mucho, lo primero para saber el origen del alimento, pero también diferenciar los alimentos sanos y no sanos a su manera, apreciar que hay que comérselo todo. Hemos conseguido que probaran cosas, como guacamole o jengibre, a los que no están muy acostumbrados», indica la maestra.

En esta línea, pone el foco en la importancia de que los más pequeños conozcan de dónde vienen los alimentos y que éstos no salen directamente del supermercado, por lo que «hay que enseñarles que el huevo viene de la gallina, la leche de la vaca». Una experiencia en clase que califica como «muy divertida, lo han disfrutado mucho». Durante estas semanas, además, han desarrollado un concurso de cocina con el que se ha elaborado un libro completo de recetas. «Cada niño ha expuesto su propuesta, la ha traído explicada y con fotos; las recetas ganadoras las hemos elaborado en la clase y ahora, para culminar, hemos salido fuera del colegio para ser cocineros».

A los pequeños no les falta detalle alguno para su versión chef y se acompañan de un delantal y un gorro con el nombre de cada uno de ellos. En esta última actividad, las galletas de mantequilla resultan todo un reclamo. El amasado, las formas y la decoración, han mantenido entretenidos y encantados a esta veintena de niños. «Voy a hacer una estrella y un muñeco de nieve», detalla Nora. A su lado, Alan se muestra expectante esperando que las galletas salgan del horno para «poder decorarlas con este pincel». Cuando se da por terminado el trabajo, cada niño coloca sus galletas en una bolsita con su nombre para tener el mejor de los almuerzos. «¡Van a estar deliciosas!», concluye Julia.

Organizar este tipo de actividad fuera del colegio ha sido complicado por la situación sanitaria marcada por la pandemia. «Ha sido un gran esfuerzo para cumplir las medidas. Como ves, todos van con mascarillas y se lavan la manos reiteradamente para cumplir las normas hasta el extremo. Pero merece la pena». Los alumnos, sin duda, están encantados y sus caras lo demuestran. «Hemos ganado una estrella Vera Cruz, en lugar de una estrella Michelin», ironiza su profesora.